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La campa de Villalar de los Comuneros acogió una vez más la fiesta de la comunidad. Allí se dieron cita desde primeras horas de la mañana miles de castellanoleoneses en una jornada que aúna homenaje, música y reivindicación. Por la mañana el monolito de la plaza acogió el tradicional homenaje a los Comuneros por parte de diferentes representantes políticos, colectivos, partidos políticos y el pueblo en general. En este caso hay que destacar la ausencia de incidentes de importancia, como los producidos en otras ediciones coincidiendo con la visita de representantes de partidos de la derecha. Y es que si bien la jornada sigue teniendo un marcado carácter de izquierda, la tónica dominante fue la fiesta, el respeto y el buen humor.
Ya por la tarde fue la campa la que acogió el colorido de las miles de personas, las casetas, los puestos de venta, los bailes y la música tradicional castellana. Allí se mezclaban los grupos ecologistas con su rechazo al cementerio nuclear, sindicatos y partidos contra la crisis y el paro, familias enteras con los niños, jóvenes y mayores? Todo ello para recordar que en ese mismo paraje, hace casi quinientos años, el pueblo de Castilla se levantó en armas contra el emperador Carlos V. Fue una derrota, sí, pero desde entonces el sentimiento castellano se ha articulado en torno de la figura de los héroes Padilla, Bravo y Maldonado y de todos aquellos que protagonizaron la revuelta de las comunidades.
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La fiesta de Villalar ha alcanzado ya la madurez que le dan más de treinta años en los que ha resistido el rechazo y el boicot de la época de Aznar y la mala fama que le dieron los incidentes de las primeras ediciones. Así, en los últimos tiempos ha venido gozando de un gran éxito de participación y de una aceptación generalizada.
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Autor: igor astorga
