La Consejería de Sanidad, a través de la DG de Salud Pública, lleva a cabo una serie de actuaciones de inspección en piscinas de uso público, cuyo objetivo fundamental es la protección de la salud de los usuarios de estas instalaciones. Dichas actuaciones se realizan al amparo del Decreto 177/1992, de 22 de octubre, por el que se aprueba la normativa higiénico-sanitaria para piscinas de uso público, modificado en Decreto106/1997, de 17 de mayo.
La actividad inspectora se realiza desde los Servicios Territoriales de Sanidad y Bienestar Social provinciales a través de los Servicios Oficiales de Salud Pública, ubicados en las Demarcaciones existentes en las distintas provincias de la Comunidad de Castilla y León.
Al inicio de la temporada de baño, se realiza una solicitud a los Ayuntamientos del censo de piscinas de uso público que hay en cada municipio.
Conocido el censo provincial, se dirigirá un escrito a cada titular de las piscinas censadas para que, en tiempo y forma, comunique al Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social provincial, la fecha de apertura o reapertura de las instalaciones.
Los Servicios Oficiales de Salud Pública comprobarán, previa a la apertura o reapertura de las instalaciones y antes del llenado de los vasos, el cumplimiento de lo dispuesto en la normativa de aplicación vigente.
Dicha inspección conlleva la emisión de un informe sanitario para el inicio de la actividad en la temporada de baño.
Durante la temporada de baño se establece un protocolo de inspecciones y toma de muestras cuyos objetivos prioritarios son, la calidad del agua y condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones.
En Castilla y León hay 939 piscinas de uso público, de las cuales 739 son de titularidad pública y 210 son de titularidad privada. Del total de piscinas de uso público, 109 son piscinas climatizadas cuyo control oficial se lleva a cabo durante todo el año.
Los Servicios Oficiales de Salud Pública realizaron en el año 2011 un total de 4239 visitas de inspección para comprobar las características higiénico-sanitarias y la calidad del agua de las piscinas.
Durante estas visitas se realizaron 10.305 controles analíticos en el agua de los vasos.
De las actas de inspección en las que se reflejó alguna deficiencia, se inició un total de 11 expedientes sancionadores.
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