La obra fotográfica del pintor Cirilo Martínez Novillo se abre al público este viernes en la sala de exposiciones del Museo de Burgos dependiente de la Junta de Castilla y León. Una muestra temporal sobre el paisaje castellano con imágenes tomadas por la cámara de Cirilo en los años 1957-1990, que permanecerá expuesta hasta el 13 de mayo en horario del Museo.
El pintor Cirilo Martínez Novillo (1921-2008) ha sido uno de los últimos y mejores representantes de la preocupación pictórica por el paisaje interior ibérico. Su figura emerge en los años 40 y 50, al socaire de la Escuela de Vallecas y en el seno de la Escuela de Madrid, se convirtió en uno de los referentes de la nueva plástica española. El mundo rural, sus pueblos, sus campos, la actuación del hombre sobre su entorno, la poética lírica de la luz en las campiñas, o el carácter desolado de paramera o secarrales agostados serán temas asiduos en sus trabajos pictóricos a lo largo de varias décadas.
Cámara fotográfica en mano, recorrió el suelo peninsular a la búsqueda de horizontes o rincones, campos o pueblos, hombres y mujeres que le sirvieran como fuente inspirativa en su proceso creativo. Las dos Castillas, la del norte y la del sur, las de las tierras meseteñas, son las que más le preocuparon estéticamente. Las fotografías que realizó a lo largo de la década de los 50 y 60 la son la base documental de ulteriores creaciones pictóricas.
Según el texto redactado por René J. Payo Hernanz (profesor de Historia del Arte de la Universidad de Burgos) que se incluye en el programa de esta exposición, el paisaje castellano caló hasta la médula en un Martínez Novillo que sintió la necesidad de expresar, a través de la paleta y los pinceles, los sentimientos que le inspiraban los campos de Castilla, acción en la que obviamente entraba en juego lo subjetivo.
Burgos no quedó al margen de sus preocupaciones fotográficas. Las tierras de la Ribera, algunos de sus compañeros de profesión como Vela Zanetti en su residencia de Milagros o las calles del casco viejo de la Cabeza de Castilla fueron objeto de atención, y transmiten a la posteridad un encuadre y un instante detenidos en un intento de salvar para la memoria un pálpito estético. Sus fotografías tanto en color como en blanco y negro son obras de arte en si mismas.
MUSEO DE BURGOS
23 de marzo al 13 de mayo
De martes a sábado: de 10 a 14 horas y de16 a 19 horas.
Domingos y festivos. De 10 a 14 horas.
Lunes: cerrado
Autor:
