La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha dado hoy la bienvenida a los 65 jóvenes castellanos y leoneses que han sido seleccionados para realizar durante cuatro meses prácticas en empresas u organismos públicos de Europa, al mismo tiempo que perfeccionan el conocimiento del idioma y dan un paso adelante hacia su emancipación. Todos ellos forman parte del Programa 'Youth Training', una iniciativa europea de movilidad juvenil que se enmarca en el programa Leonardo da Vinci y es gestionado por el Instituto de la Juventud de Castilla y León
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, consciente de la importancia de que los jóvenes de la Comunidad adquieran la máxima preparación, promueve la realización de prácticas en empresas europeas, que les permita adquirir conocimientos, capacidades y aptitudes, que posteriormente reinviertan en el tejido productivo de la Región, y lograr un nivel de experiencia y competitividad en el mercado laboral internacional.
Su participación representa una excelente oportunidad para la incorporación posterior al mercado laboral, ya que los jóvenes seleccionados aportarán en sus curriculum experiencia práctica en empresas y en mercados laborales fuera de nuestras fronteras. Además, supondrá un paso más hacia la pretendida emancipación, uno de los retos prioritarios en los que trabaja la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Los seleccionados, cuyos nombres aparecieron en la resolución de 12 de julio de 2011 del Instituto de la Juventud de Castilla y León, son jóvenes de entre 18 y 30 años, empadronados en la Comunidad, inscritos como demandantes o mejora de empleo, que carecen de experiencia laboral acreditada dentro de su campo formativo, con conocimientos del idioma exigido en el país de destino, con título de formación de ciclo formativo de grado superior o titulación universitaria y con "motivación suficiente y adecuada".
Ellos tendrán la oportunidad de adquirir una experiencia profesional en Europa, al mismo tiempo que perfeccionar el conocimiento de un idioma extranjero y conocer la cultura del país. El programa de movilidad juvenil, además, pretende fomentar el sentimiento de ciudadanía europea y convertirse en un vehículo de diálogo intercultural, facilitando así el conocimiento de otras culturas. Durante esos cuatro meses se convertirán además, tal y como ha destacado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, en "embajadores de Castilla y León en Europa".
Una treintena de jóvenes realizarán prácticas en Reino Unido, otros 20 viajarán a Irlanda, mientras que diez lo harán a Polonia. Por último, tres irán a Francia y dos a Italia. Los jóvenes seleccionados, con carácter previo al inicio del periodo de prácticas profesionales, asistirán en el país de destino a un curso intensivo de perfeccionamiento del idioma extranjero de dos semanas de duración. A continuación, comenzarán las prácticas laborales. Tendrán una duración de 14 semanas, que se desarrollarán entre los meses de octubre y marzo y contarán con un tutor que hará un seguimiento de su aprovechamiento. A su término, los jóvenes participantes obtendrán la certificación europea 'Europass', que acredite la realización de las prácticas.
Para esta actuación se han destinado más de 313.000 euros que servirán para sufragar el coste del curso, los gastos de alojamiento y manutención durante la estancia del joven, así como el viaje y un seguro, que serán gestionados y financiados por el Instituto de la Juventud y por la Unión Europea a través del Programa de Aprendizaje Permanente (Programa Leonardo da Vinci). También se encargarán de buscar y gestionar las prácticas de inserción laboral en empresas o instituciones acordes con su titulación.
Jornada de formación
Pero antes de viajar al país, los jóvenes seleccionados han participado hoy, en las instalaciones del Centro Regional de Formación y Estudios Sociales (CREFES), ubicado en Valladolid, en una jornada previa de formación convocada por el Instituto de la Juventud con el objetivo fundamental de proporcionarles detalles del programa y solucionar sus posibles dudas.
Durante la jornada, de aproximadamente cuatro horas de duración, se ha pretendido crear un espacio distendido donde los participantes se conocieran entre sí e intercambiaran puntos de vista, expectativas e inquietudes, proporcionar recursos e información sobre el país de acogida, fomentar el desarrollo de habilidades sociales y facilitar herramientas para la resolución de conflictos, así como reflexionar sobre los objetivos del programa y de los participantes.
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