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La decimocuarta gala del deporte burgalés tuvo no uno, sino múltiples protagonistas en la noche de ayer. El primero, el atleta Diego Ruiz, que se hizo con el galardón más prestigioso, pero a la par los atletas de base, los veteranos, los clubes de la capital, las entidades patrocinadoras? Así hasta un total de 11 galardones que buscan premiar lo más destacado del deporte local durante la última temporada. Protagonistas fueron también los cronistas deportivos de la capital, que vivían uno de los días claves en su calendario. No en vano, estos premios se han convertido ya en un referente del panorama deportivo burgalés tras catorce ediciones. Y es que el deporte burgalés, fuerte en algunas facetas, es frágil en muchas disciplinas y minoritario en la mayoría. Con estos actos, enmarcados dentro de las jornadas del deporte, la Asociación de la Prensa busca dar un espaldarazo necesario a los profesionales, aficionados y clubes.
La gala comenzó con la entrega del premio al mejor deportista de base, que recayó en Eduardo Gil Marcos, atleta de categoría cadete que se proclamó el pasado año nada menos que campeón del mundo de orientación en larga distancia. Para todos los atletas nominados en esta categoría hubo un reconocimiento en forma de diploma que les entregaron las autoridades locales, momento que recoge la primera de nuestras instantáneas. Otros premios correspondieron a José ramón Torres en la categoría de atleta veterano al lograr proclamarse campeón de los 10000 metros en los campeonatos de Europa al aire libre. En la categoría de clubes, el galardón fue a parar al Club Burgos tenis de mesa. También el tenis de mesa burgalés se hizo con el premio al mejor entrenador, en la persona de Francisco Javier Berzosa. Para rematar el protagonismo de alguno de los deportes minoritarios, el premio al mejor árbitro fue a parar a Juan Antonio merino, juez internacional de Taekwondo.
Otros galardones entregados fueron el de mejor dirigente, para el presidente del Burgos C.F., Juan Carlos Barriocanal; el galardón al mejor patrocinador, por tercer año consecutivo para Caja de Burgos; el premio al mejor centro docente, para el Colegio san Isidro de Medina de Pomar; o el reconocimiento al mejor deportista con discapacidad, para el esquiador Ángel Barbero.
Más allá de los premios, La Asociación de la prensa deportiva quiso rendir un caluroso homenaje al atleta veterano Julián Bernal, fallecido recientemente a la edad de 91 años. El de Sotragero fue ejemplo y referente para varias generaciones de atletas burgaleses, y ayer sus colegas le despidieron de manera emotiva (foto al pie).
Como novedad este año se concedieron una serie de galardones especiales. Así el premio del Instituto del deporte y la Juventud concedió su premio a la Mancomunidad Alta Sierra de Pinares. El galardón a los valores humanos fue a parar a título póstumo al tenista mirandés Oliver Puras y el premio especial ?Federico Menéndez? recayó en el veterano ciclista burgalés Íñigo Cuesta. Finalmente, los dos premios especiales de la asociación de la prensa deportiva fueron para el escalador arandino Paco Briongos y para Antonio Solana por sus 30 años de trayectoria en el Servicio Municipal de Deportes.
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