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La fiesta de la Taba ha estado marcada por la climatología. La lluvia fue la protagonista de la jornda pero respetó las tiradas "oficiales" tras la misa en la ermita de Santa Casilda.
Las tiradas comenzaron no con la máxima autoridad en el juego de la provincia, en este caso el delegado territorial de la Juta en Burgos, Jaime Mateu, sino con José María Martínez, alcalde de Briviesca, a quien Mateu "cedio el honor" al ser el último año que ostenta el cargo de primer edil de la capital burebana.
Martínez consiguió cuatro "carnes" seguidas, y su quinta tirada fue un "culo", por lo que dió por concluidas sus tiradas. Jaime Mateu, Vicente Orden Vigara y Berta Tricio también probaron suerte, más o menos dispar, en la plazuela de la ermita de Santa Casilda. Al acto asistió invitado Juan Carlos Aparicio , que también deja el cargo de Alcalde, en esta ocación de Burgos.
Tras la bencidión de la paella, y la comida popular en la participaron cientos de comensales, miembros de la Asociación de Amigos de Santa Casilda, quisieron agradecer a José María Martínez la ayuda y apoyo prestado a la Asociación. Un emocionado Martínez recibía los recuerdos que los miembros de la Asociación le entregaban como gratitud por toda la ayuda recibida.
La fiesta de La Taba mezcla lo religioso y lo lúdico, la devoción a la santa y el juego en el único día en que son permitidas las apuestas. El martes anterior a la Ascensión, Briviesca celebra esta singular fiesta, declarada de Interés Turístico Regional.
Por la noche, los bares de Briviesca se llenan de mesas con "barateros" que hacen rodar las tabas con las apuestas cruzadas. No se puede precisar la suma que se mueve en esta noche, ya que el dinero cambia constantemente de mano, aunque se puede asegurar que son verdaderas fortunas. Las Tabas se juegan la noche del lunes y martes.
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