Toros de Peñajara (cinco) y un sobrero de Carmen Segovia (5º). El 1º complicado, el 2º bravo, el 3º bravo, el 4º manso, el 5º sin raza y el 6º complicado.
Eugenio de Mora, en su primero un toro a la defensiva que tiraba, le complicó la existencia a Mora, que peleó, pero nada. Estocada. Silencio. El cuarto de la tarde, de salida saltó el callejón y con gran esfuerzo por parte de Mora, quiso torearle pero fue imposible, sufrió un pitonazo en la mano y como no el toro no tenía nada, se dedicó a matarlo. Estocada caída. Silencio.
César Jiménez, en el segundo de la tarde, fue un buen toro, con fijeza, tuvo unas tandas magníficas. toreó por alto con las dos rodillas en tierra, la derecho la manjó con soltura, ligando magnificamente al toro. El toro fue uno de los mejores de la feria. Estocada. Oreja. Otra cosa fue el 5º, el que correspondía de lidia a pesar de que parecía bueno, tenía la pata rota, con lo cual se le devolvió y salio en su lugar el de Carmen Segovia, intentó torearlo, poniendo empeño, un toro que en ningún momento humilló, pero toreó muy templado. Estocada desprendida. Oreja protestada.
Javier Cortés, en el tercero de la tarde también estuvo el toro parecido al segundo aunque con menos calidad, pero aunque lo intentó no supo ponerse con el toro y este se vino abajo. Mató mal. Pinchazo, estocada y cuatro descabellos. Silencio. En el último de la tarde, fue como un espejismo, parecia que podía ser, pero no sus condiciones no eran ideales para la lidia. Sillencio.
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