Pues sí. Recuerdos de la semana pasada. La verdad es que cuando nos hablan de la selección natural de las especies o de la aclimatación natural en los numerosos documentales que podemos ver en las cadenas de televisión, no nos cuentan nada nuevo. Hay que vivir en Burgos para saber que somos fuertes y aguantamos porque no nos queda más remedio. Una semana estamos bajo, bajo cero y a los pocos días vemos en los termómetros 10 o 15 grados. Vamos que subimos y bajamos temperatura de una forma pasmosa, y lo único que nos queda es abrigarnos, desabrigarnos y aguantar.
La semana pasada, veíamos hielo, mucho hielo y nieve: en la fuente del Paseo de Atapuerca, en la que se encuentra frente al complejo deportivo de San Amaro y nieve por toda la ciudad. Pero pasa una semana y nos olvidamos de esas inclemencias, porque para que negarlo, nos gusta el sol.
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