El centro expositivo acoge también, del 28 de enero al 1 de mayo, la obra del cubano Carlos Garaicoa
El Centro de Arte Caja de Burgos (CAB) exhibe, del 28 de enero al 1 de mayo, las últimas adquisiciones de la Colección Caja de Burgos, piezas que han pasado a alimentar los fondos artísticos de la entidad durante los tres últimos años: 2008, 2009 y 2010. La muestra, que lleva por título ?Colección Caja de Burgos [I+E]2 ? da continuidad a la que el CAB y el Palacio de Saldañuela exhibieron de forma simultánea entre abril y junio de 2008 con el título ?[I+E] Adquisiciones recientes?.
La muestra, que se exhibe en dos periodos ?la segunda tendrá lugar entre el 12 de mayo y 11 de septiembre? pretende ofrecer una visión de conjunto de las obras de las que se va nutriendo la colección de la Caja, piezas relevantes espigadas de las exposiciones individuales organizadas en el CAB entre 2008 y 2010. Así, junto a las obras se mostrarán también entrevistas filmadas a los artistas y grabaciones de las visitas guiadas realizadas por ellos mismos en el CAB.
La Colección Caja de Burgos se ha confeccionado desde su creación con una voluntad integradora, evitando divisiones estancas u orientaciones especializadas hacia una u otra tendencia, a partir de la investigación y la toma de contacto con nuevos artistas y formulaciones creativas.
Integrada en la actualidad por más de 600 obras, la colección ofrece una panorámica del arte contemporáneo español e internacional a partir de los años noventa en un intento de mostrar el discurrir de la creación plástica y visual de nuestro tiempo y el reflejo artístico, vivo y cambiante, de nuestra sociedad.
La exposición ?Colección Caja de Burgos [I+E]2 ? acoge la obra de veinte creadores que presentan más de una treintena de obras adquiridas durante los últimos tres años. Los subyugantes diseños del holandés Joris Laarman, el universo mágico de Julia Oschatz, el realismo traumático de las fotografías del belga Geert Goiris, las pinturas murales de Ingo Giezendanner, los colores de la Patagonia imaginados por Gabriel Kondratiuk, las inquietantes atmósferas de los dibujos de Eduard Resbier y la instalación ?Burgos 2010?, diseñada por Georges Rousse para el patio de la Casa del Cordón, tienen cabida en esta exposición que acoge también muestras del impulso creativo de artistas como Álex Arrechea, Iván Navarro, José Maldonado, Rufo Criado, Manuel Vilches, Teresa Moro y Bridget Baker, entre otros.
La Habana, desde la óptica crítica de Carlos Garaicoa
El cubano Carlos Garaicoa (La Habana, 1967), uno de los artistas visuales más representativos de su generación, desarrolla desde hace años un diálogo entre el arte y el espacio urbano que indaga en la estructura social de nuestras ciudades a través del examen de su arquitectura. A través de un juego elaborado con esculturas, dibujos, vídeos y fotografías que gravita entre la ironía y la desesperanza, Garaicoa ha encontrado en sus instalaciones, en las que a menudo usa materiales como cristales, velas de cera y lámparas de papel, una forma de criticar la arquitectura utópica modernista y el colapso de las ideologías del siglo XX, sumergiéndose en el concepto de la ciudad como espacio simbólico que aparece en el trabajo de escritores como Jorge Luis Borges e Italo Calvino.
En la primera parte de la exposición que ahora trae a Burgos titulada ?Noticias recientes?, y que ya mostró en el Irish Museum of Modern Art de Dublín, el caribeño reúne algunas de sus más recientes obras, en las que, tomando la ciudad de La Habana como su laboratorio particular, inyecta comentarios provocativos sobre cuestiones tales como el fracaso del modernismo como catalizador del cambio social y la frustración y decadencia de las utopías de la anterior centuria.
Así, Garaicoa enfatiza en ocasiones la yuxtaposición de los espacios de La Habana colonial con los edificios que fueron abandonados o quedaron inconclusos tras la revolución castrista de 1959 ?lo que él denomina ?las ruinas del futuro?? e ilustra esas cicatrices del paisaje urbano con fotografías en blanco y negro que empareja con una segunda imagen donde se reconstruyen las partes desaparecidas de cada edificio con hilos y alfileres de colores.
La segunda parte de la muestra, que ya se mostró recientemente en Matadero (Madrid) y que después de su paso por el CAB se exhibirá en el Centre d?Art la Panera (Lleida), se centra en una serie de trabajos que el artista comenzó en 2006 con la intervención sobre fotografías de rótulos y suelos habaneros, que acompaña con dos vídeos sobre La Habana. A través de siete tapices que recrean fielmente partes del suelo de la urbe, Garaicoa manipula y descontextualiza los triviales mensajes comerciales que contenían en un principio: las firmas de venerables comercios de La Habana, llamados ?La Lucha?, ?El Volcán? o ?Reina?, se convierten así en ?La lucha es de todos?, ?El volcán estallará, iluminados, esperamos? y ?Reina destruye o redime?, a modo de haikus que confieren al paisaje urbano un nuevo y más crítico significado social.
Carlos Garaicoa ha participado recientemente en citas artísticas como la Bienal de Venecia, Documenta de Kassel y las bienales de La Habana y Sao Paulo.
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