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Quizá muchos de ustedes no lo sepan, porque no es fútbol, o baloncesto, o alguno de los deportes mayoritarios que copan audiencias, pero este fin de semana Burgos fue la anfitriona de nada menos que el campeonato mundial de esgrima en la categoría de menores de 20 años. Es este un deporte que en nuestra ciudad siempre ha contado con representantes de primer nivel y maestros a nivel internacional, caso por ejemplo de Roberto Codón. Pues bien, parece que el futuro pinta de color para el esgrima burgalés, ya que la joven Michelle López fue capaz de conseguir un resultado que le garantiza participar en los próximos mundiales sub 15 y en el campeonato de Europa cadete, y todo ello a pesar de su juventud y de la dificultad que ofrecían sus emparejamientos.
Por lo demás es de destacar el dominio de los representantes transalpinos tanto el sábado en el cuadro masculino como el domingo en el femenino. El campeonato se cerró así con la victoria en la final de Alberta Santuccio frente a su compatriota Marta Ferrari. De esta manera la representante italiana se hace con una cita más de las 12 que componen el calendario. Completaron los primeros puestos la española Macarena Centenera y la también italiana Camila Batini.
En categoría masculina el podio quedó de la siguiente manera: ganador fue el italiano Lorenzo Bruttini, finalista el noruego Dino Milag y tercero el ruso Sergey Bida. Para encontrar al primer español tenemos que bajar hasta el sexto puesto, que fue para Pau Roselló.
La cita burgalesa con el esgrima, que cumple este año doce ediciones, es posible gracias al esfuerzo del club esgrima Burgos y en esta ocasión contó con la presencia de 120 deportistas en representación de 16 nacionalidades. Previsiblemente nuestra ciudad acogerá la cita también el año que viene.
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