Ver noticia


El Grupo Faustino, uno de los grupos bodegueros más importantes del mundo,  abre su primera bodega en la Ribera del Duero, Portia,  con un diseño que no deja indiferente. El hormigón, el acero ?corten? y el cristal hacen de esta bodega, diseñada por Norman Foster, un referente en arquitectura.
Juan Vicente Herrera inauguraba las instalaciones  y destacaba  los valores que representan al Grupo  Faustino y en concreto  a las nuevas Bodegas Portia, empresa  fundamentalmente familiar,  con una clara apuesta por la innovación, la vocación exportadora y el respeto por la naturaleza y el medio ambiente. La Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Agricultura y Ganadería, ha aportado un millón de euros para el desarrollo del proyecto.
 A esta cita, no podía faltar el ?padre? de la criatura y autor de este complejo, Norman Foster, que explicaba, ha sido un trabajo de mucho tiempo  para él y su equipo.  Es el primer proyecto bodeguero que acometen por lo que no había ideas preconcebidas. Se ha partido de cero, estudiando las distintas fases de la elaboración del vino para crear las mejores condiciones para su producción. Junto a Foster, se encontraba Julio Faustino, verdadera ?alma? del proyecto,  que reconocía con sus palabras que ?es verdad que hemos hecho una gran obra?.  A Julio Faustino, le acompañaba José Miguel Martínez Zabala, vicepresidente del grupo, que calificaba a la bodega como ?esbelta, inimaginable y enorme?. Hacía una apuesta por poner esta bodega en el  lugar qua la corresponde.
Entre los asistentes, se encontraba  las Consejeras de Hacienda y Agricultura, Pilar del Olmo y Silvia Clemente, el Presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara y el Alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, acompañados por representantes del mundo de la política,  de la arquitectura, el sector vitivinícola o empresarial.
La acomodación al paisaje  de esta estrella de tres puntas, es absoluto. Portia se  encuentra en Gumiel de Izán, junto a la N-I, sobre la que parece descolgarse uno de los brazos de esta estrella de tres puntas. Con esta inauguración, el grupo abre su séptima bodega y lo hace estrenando un edificio único. El proyecto, valorado en 25 de millones de euros, es la primera bodega del estudio Foster + Partners y ha supuesto la oportunidad de crear un nuevo tipo de edificio, que aprovecha perfectamente la topografía del lugar en beneficio del proceso de vinificación y que crea condiciones de trabajo óptimas, reduciendo la demanda energética de la bodega y su impacto visual en el paisaje de la zona. El edificio de 12.500 metros cuadrados tiene una capacidad de producción de un millón de botellas al año. Su diseño en forma de trébol representa las tres principales fases de producción: la fermentación en depósitos de acero, la crianza en barricas de roble y, finalmente, el envejecimiento en botellas. Todo el proceso se controla desde un centro de operaciones situado en el núcleo. Las alas que contienen las barricas y los botelleros están parcialmente enterradas para favorecer el envejecimiento del vino, mientras que el ala de fermentación se encuentra expuesta, para favorecer la liberación de dióxido de carbono.
Una carretera sube hasta el techo del edificio, de manera que se puedan liberar las uvas recolectadas directamente en las tolvas. El diseño de la bodega aprovecha la inclinación del terreno, utilizando la gravedad para favorecer el movimiento del vino en su interior, maximizando la eficiencia y minimizando el daño que sufre la uva. La estructura de hormigón está revestida con láminas de acero Corten.
Pero Portia no concluye aquí. Lo primero será consolidar la bodega, pero el proyecto de un futuro establecimiento hotelero está en el aire, esperando tiempos sin crisis

Autor
Publicado en: Provincia
| E-mail | Enlace |

Portada    Burgos    Deportes    Fotos    Pueblos    de Tapas    Entrevistas    Videos    Hemeroteca    Contactar
Copyright 2009 domingo, 19 de mayo de 2024    Declaración de Privacidad  Términos de Uso
 
Web Analytics