En Medina de Pomar, la Guardia Civil paró a un vehículo cuyo conductor, A.A., de 33 años, presentaba síntomas evidentes de estar ebrio. En la primera prueba dio un resultado de 0,89 miligramos/litro, pero se negó a hacer la segunda prueba, por lo que fue detenido por los dos motivos, es decir, por la alcoholemia positiva y por negarse a hacer la segunda prueba.
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