El Ayuntamiento adquiere tres nuevos vehículos eléctricos apostando, una vez más, por la movilidad limpia. Se buscará una fórmula para que los burgaleses opten por este tipo de desplazamiento.
La sostenibilidad del medio ambiente, ese es el propósito marcado por el Ayuntamiento de Burgos. La renovación de la flota de movilidad ligado al fomento de un desplazamiento “verde” es la estela que sigue el Equipo de Gobierno.
Para hacer frente a los niveles de contaminación del motor a combustión, el Ayuntamiento ha presentado sus tres nuevos vehículos eléctricos Renault Zoe que darán soporte a los servicios técnicos del Ayuntamiento para circular por la ciudad. Estos coches no tienen emisiones contaminantes ni sonoras y cuentan con una autonomía de 400 km.
La adquisición de los tres coches ha supuesto un desembolso de 75.000 ¤, una inversión “de futuro”, ha afirmado el alcalde accidental, Jorge Berzosa, pensando de cara a una transformación de la movilidad mucho más sostenible y menos contaminante.
Berzosa ha señalado que con la compra en los últimos meses de una furgoneta eléctrica, un autobús híbrido, la realización de pruebas “excelentes” con un autocar eléctrico y la compra de estos tres coches, suponen un “impulso y ejemplo para el resto de la sociedad”.
Jorge Berzosa es consciente que queda un largo camino por recorrer en la movilidad sostenible, por ello ha prometido trabajo en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible para fijar las líneas de desarrollo del vehículo eléctrico en la ciudad. Aumentar los puntos de carga, mejorar las bonificaciones fiscales, el impulso del Plan Movea, son algunos de los puntos a estudiar.
Autor:
