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El acto del Desenclavo y Descendimiento congrega a cientos de espectadores a los pies de la Catedral con el sonido de la carraca de fondo.
Tras el descendimiento, se ha procedido a un besapiés, en el que han participado todos los presentes que han querido acercarse a mostrar su respeto al Cristo de Burgos.
El buen tiempo que viene siendo la tónica de esta Semana Santa ha propiciado que hayan sido muchos los que se hayan querido acercar a presenciar el Acto del Desenclavo y Descendimiento de la Cruz que se celebraba en la Plaza del Rey San Fernando, a los pies de la Catedral.
Cientos de espectadores abarrotaban los aledaños de la Catedral, las escaleras de San Nicolás y Fernán González para presenciar este momento tan emotivo, en el que el Cristo Crucificado es desenclavado de la cruz y va al encuentro de la Virgen de la Consolación que le espera en la Plaza del Rey San Fernando.
La imagen del Cristo de Burgos y de la Virgen de la Consolación llegaban desde la iglesia de Santa Águeda a la Plaza de Santa María a hombros de las cofradías de las Siete Palabras y Nuestra Señora de la Misericordia y la Esperanza, a los acordes de la banda de música y el silencio de los presentes. El Cristo, réplica del Santo Cristo de Burgos realizada en 2014, se trasladaba hasta la puerta de Santa María donde era izado con la cruz. Tras la lectura bíblica que recordaba el pasaje de su crucifixión, el reparto de su ropa y sorteo de su túnica, sonaba la carraca de la torre norte de la Catedral, y se procedía al Desenclavo de la imagen para presentarlo a su Madre, interpretándose el toque de oración. Dos pequeños cofrades portaban y mostraban a la Virgen la corona de espinas y los clavos con los que Cristo fue clavado en la cruz. El arzobispo de Burgos, Fidel Herráiz, cerraba el acto con una breve homilía en la que recordaba el significado del Viernes Santo para los creyentes.
La imagen del Cristo se ha trasladado hasta el interior de la Catedral por cofrades de la Real Hermandad del Santo Cristo de Burgos y Cofradía de las Siete Palabras, donde ha comenzado el besapiés por parte de autoridades, cofrades y todo aquel que ha querido acercarse.
Esta tarde, a partir de las 20:00h, tendrá lugar una de las procesiones más sobrecogedoras de la Semana Santa burgalesa. La Hermandad del Santo Sepulcro portará a hombros la imagen del Cristo Yacente por la Catedral para depositarlo en la urna del Santo Sepulcro. Tras este acto, a las 20:30h comenzará la procesión que recorrerá las calles de la ciudad con una veintena de pasos con sus cofradías y bandas de cornetas y tambores.
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