La Concejalía de Licencias del Ayuntamiento de Burgos ha puesto en conocimiento del servicio Seprona de la Guardia Civil los hechos, cuya veracidad se desconocen, pero que fueron objeto de una denuncia pública realizada ayer por el grupo municipal Imagina sobre la “"preocupación por la posible contaminación con plomo de un manantial que se canalizó en su día"” hacia las instalaciones de la antigua fábrica MIFER, situada en la Carretera de Arcos.
Esta actuación de la Concejalía se produce dada la alarma social que dichas manifestaciones han provocado en los vecinos del entorno y que, de ser ciertas, implicarían la adopción de medidas adecuadas, y urgentes, a los hechos que se han denunciado, que podrían ser constitutivos de una infracción o delito de carácter medioambiental y que no solo pasan por la demolición de la fábrica y su reordenación urbanística, tal y como ese grupo manifestó en rueda de prensa.
Todo ello sin perjuicio de que, desde el Ayuntamiento de Burgos, hay abierto desde hace tiempo un Expediente municipal para que los responsables de la antigua fábrica MIFER hagan efectivo el deber de conservar el inmueble en las condiciones que exige la normativa urbanística. La última de las notificaciones realizada por el Ayuntamiento ha sido realizada el pasado 17 de marzo de 2107. En dicha notificación se da a los propietarios el plazo de un mes para que cumplan el deber urbanístico de conservación adecuada de dicho inmueble.
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