Este año la sardina del Carnaval viene "ensartada" en un pesquero. Y es que parece que esta vez, la sardina ha pescado al barco pesquero y se vive en él, aunque sólo hasta el próximo martes, que poco antes de la media noche, por eso de las marzas, la sardina arderá como viene siendo tradicional dando paso a la cuaresma, cuarenta días de "ayuno y abstinencia" tras los excesos del Carnaval.
Pero hasta que llegue ese día, la sardina paseará su oronda figura por la ciudad. Desde el próximo sábado participará en los actos más importantes de estas fechas y dormirá, cual peregrino de antaño y para reponer fuerzas, en el Monasterio de San Juan.
El martes no esperará a cantar las marzas aunque sí las tradicionales "letanías" y arderá antes de la media noche. Y a esperar otros 365 días a un nuevo Carnaval.
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