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 Dos años después del incendio que devastó su anterior fábrica, la compañía vuelve a levantar una nueva fábrica construida entre todos.

Tras la visita guiada, S.M. el Rey Felipe VI ha podido comprobar cómo la nueva fábrica se convierte, gracias a la incorporación de tecnología punta, en un nuevo referente en Europa.

Cientos de personas entregaron objetos metálicos para fundirlos, junto con restos de la fábrica destruida, en una escultura hecha por Pedro Txillida llena de simbolismo y que se ha colocado en la entrada de la nueva planta.

Felipe VI ha visitado las nuevas instalaciones de Campofrío en Burgos. Dos años después del incendio que devastó su anterior fábrica, Campofrío cumple su compromiso y pone en marcha la nueva Campofrío, una de las fábricas más punteras en Europa en cuanto a innovación, procesos e instalaciones se refiere.

El Rey ha podido ver las nuevas instalaciones que ahora se ponen en marcha y que estarán a pleno rendimiento la próxima primavera. En la nueva Bureba se han invertido 225 millones de euros, tiene una superficie de 99.000 metros cuadrados y obtendrá una producción aproximada de 100.000 toneladas al año. La fábrica cuenta con la tecnología punta disponible en este momento para la industria cárnica, lo que hace de la nueva Bureba un referente a nivel europeo. Entre otras medidas de seguridad, se han instalado 20.000 rociadores y más de 70 kilómetros de mangueras que evitarán incendios como el que arrasó la fábrica hace 2 años. Además, se han superado las medidas de seguridad exigidas en los estándares de calidad y seguridad.

Tras dos años de trabajo, un tiempo record para esta infraestructura, la fábrica se encuentra en periodo de pruebas, y a ella se han incorporado más de 300 trabajadores.

Álvaro Fernández, presidente del Grupo Alfa, matriz del grupo alimentario Sigma Alimentos, propietaria de Campofrío Food Group, señalaba que “invertir de nuevo en este lugar es devolver a la sociedad española, al menos parcialmente, el empeño y el cariño que ha puesto al colaborar con nosotros. Nuestra apuesta por España pone de manifiesto la voluntad del grupo por transmitir con ilusión un nuevo futuro y el resurgir de la compañía y de todos sus empleados. Por ello, estoy convencido de que vendrán nuevos tiempos, nuevos retos, nuevas oportunidades, pero sobre todo, nuevos éxitos”.

Pedro Ballvé, presidente del Consejo de Administración de Campofrío Food Group, ha querido resaltar que “la nueva Bureba no se asienta sobre ladrillos o vigas, se apoya en el trabajo, en la ilusión y en el espíritu de superación de todo aquel que ha formado parte de Campofrío y de Burgos”.

Un compromiso para siempre

Para que el compromiso de todas las partes perdurase en el tiempo y estuviese siempre presente, la compañía solicitó a  aquellas personas que habían estado con ellos durante todo este tiempo (trabajadores, proveedores, clientes, ciudadanos de todas partes e incluso al cuerpo de bomberos) que aportasen un objeto de metal que les recordase a la antigua fábrica.

Todos estos materiales fueron fundidos junto con restos de la estructura de metal de la fábrica siniestrada, para crear una escultura que todos puedan ver en los años venideros y que se ha colocado a la entrada de la nueva planta. Representa una figura humana que se levanta después de haberse caído, como símbolo de la recuperación de Campofrio. La escultura ha sido realizada por Pedro Txillida pero el propio artista destaca que “de alguna manera está hecha entre todos”. 

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Publicado en: Burgos
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