El objetivo es adelantar los plazos respecto al año pasado y poder tenerlo aprobado antes de que finalice el año
El alcalde, Javier Lacalle, ha comparecido esta mañana en el Ayuntamiento tras la vuelta de vacaciones, para presentar el nuevo curso político.
En este último trimestre del año, Lacalle tiene como objetivo primordial presentar el borrador de presupuestos para el ejercicio 2017 a principios de octubre, dos meses antes que en 2015. Un borrador en el que, según ha expresado, “llevan trabajando desde hace un mes”. Y es que, parte de los proyectos incluidos en este presupuesto son las inversiones sostenibles aprobadas para el 2016 y que se están redactando en la actualidad, por lo que es” lógico” que se incorporen para el año que viene.
De esta manera, confía en tenerlo aprobado en noviembre para que se pueda emprender el 1 de enero y evitar el retraso del año pasado en su ejecución. Aun así, si a finales de año no se ha llegado a un acuerdo entre todos los grupos, no descarta la opción de prorrogarlo para “no alargar más los plazos”.
Por otro lado, Lacalle ha manifestado que la situación a nivel nacional “afecta” en la redacción de este presupuesto y que es “un condicionante” para establecer, entre otras cosas, los salarios de los trabajadores públicos.
Ciclo del agua
Otro de los objetivos fijados para este último trimestre del año es finalizar el ciclo del agua. Se trata de un proyecto calificado por el propio Lacalle como de alta “prioridad”, ya que se han invertido un total de 100 millones de euros para “hacer realidad” la nueva depuradora y los nuevos depósitos de agua de la zona sur, además de finalizar la nueva red de agua potable.
Modificación de las ordenanzas
En otro orden de cosas, los técnicos del Partido Popular ya están estudiando las propuestas de modificación de las ordenanzas presentadas, en esencia, por el Partido Socialista. Lacalle ha calificado estas proposiciones como “bastante razonables” por lo que, en los próximos días, ha indicado, se reunirán con los demás grupos para “hablarlo y ponerlo en común”, con el objetivo de aprobarlas en el pleno del mes de octubre.
Así, la intención final es que los “ajustes” de las nuevas ordenanzas, que no sean “cambios sustanciales” en las mismas como expresaba Lacalle, entren en vigor para el uno de enero.
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