De esta manera se atienden las peticiones realizadas desde UPA y COAG de Castilla y León, y aunque la reunión llega con un mes de retraso debe servir para coordinar la campaña, ordenar y garantizar precios para los productores
La Alianza por la Unidad del Campo, que conforman las organizaciones UPA y COAG, valora positivamente que la Junta de Castilla y León haya atendido nuestra petición, y por fin el miércoles 1 de septiembre se celebre la Mesa de la Patata, con la presencia de la industria, distribución, almacenistas, productores y Administración.
Así y todo ambas organizaciones lamentamos que la reunión de todo el sector con la Administración regional como garante del buen funcionamiento de la misma se celebre con un mes de retraso sobre las fechas en las que hubiera sido aconsejable mantener un primer encuentro, en los primeros días del inicio de la campaña de recogida.
En todo caso es muy importante la celebración de la Mesa de la Patata en la presente campaña a fin de coordinar, ordenar y garantizar transparencia en la conformación de precios entre todas las partes. Además de paso se pueden valorar las perspectivas de mercado, hacer un seguimiento del cumplimiento de contratos, además de conocer las demandas de mercado, producciones y previsiones futuras, dentro del ámbito de actuación y competencia de la propia Mesa y del Plan estratégico de la patata aprobado.
De igual modo esta Mesa garantiza un encuentro oficial entre todas las partes al más alto nivel y se pone fin a las pseudoreuniones que a modo de chascarrillo de bar algunos siguen manteniendo generando tensiones y nerviosismos puesto que, en principio, la campaña se presenta con expectativas favorables para los productores de Castilla y León.
COAG y UPA también van a aprovechar esta Mesa de la Patata para conocer de primera mano cómo se plantea la campaña con las industrias acogidas a la marca `Tierra de Sabor? en materia de precios para los agricultores, teniendo en cuenta las mayores garantías y controles que se les exige y si ello repercutirá finalmente en lo que perciba el agricultor por su producto.
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