También, se intensifican los controles de alcoholemia y de drogas
La Policía Local de Burgos ha hecho un balance del primer semestre del año 2016 comparándolo con el mismo período de 2015.
En lo que se trata de accidentes en el casco urbano, el número de accidentados es similar al del año pasado, pero con un aumento de atropellos en pasos de peatones (se ha pasado de 44 a 57). Sin embargo, han disminuido considerablemente los heridos graves, lo que en palabras de Gema Conde es positivo porque “supone una disminución de velocidad”.
Por otro lado, los servicios policiales han aumentado a casi el doble, el número de controles de alcoholemia y de drogas, lo que consecuentemente, incrementa los conductores que dan positivo.
En este sentido, desde el Ayuntamiento se sigue apostando por intensificar estos controles, sumados al de velocidad, para mantener “la siniestralidad baja”. Para ello, Conde también ha señalado que se está trabajando en la mejora y acondicionamiento de las vías públicas con el asfaltado de las calzadas y las modificaciones en las zonas de estacionamiento peligrosas.
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