El precandidato burgalés carga contra el pacto “amoral” de las federaciones regionales por el que se cierran filas para que otros mensajes no puedan ser escuchados.
‘Los 10 mandamientos para recuperar la esencia del baloncesto’, las propuestas del programa elaborado por Miguel Ángel Benavente, están a disposición de todos los candidatos.
La fuerza de la razón acabará con el inmovilismo de los federativos que está menoscabando el baloncesto.
Miguel Ángel Benavente ha denunciado públicamente, en rueda de prensa ofrecida esta mañana, la amoralidad con la que se mueven las federaciones regionales a la hora de cerrar filas con candidatos de los considerados “oficilistas”. El precandidato a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto (FEB) ha presentado un programa ágil resumido en diez grandes propuestas que hubiesen permitido, según su criterio, hacer del baloncesto un deporte “más fuerte, con más actividad y con mayores ingresos”.
Y es que su decisión de optar a la Presidencia de la FEB ha sido coartada por un pacto entre federaciones regionales por el cual las catorce firmantes se comprometían a apoyar a uno solo de los precandidatos. La firma de este acuerdo supuso que la Federación de Baloncesto de Castilla y León, presidida por Carlos Sainz, retirase la palabra dada días antes a Benavente, por la cual se comprometía a entregar los siete avales que desde el ente se podían conseguir.
Sin embargo, Benavente ha contrapuesto el caso del presidente de la Federación Canaria de Baloncesto, Manuel Gómez, quien firmó el pacto con el condicionante de que él respetaría el aval apalabrado previamente al candidato burgalés.
Gómez fue el claro ejemplo del peso de la palabra, el cual no tuvo la misma fuerza en la comunidad castellano y leonesa.
En este sentido, el pacto entre federaciones ha sido tachado de “amoral” por Benavente, quien reconoce que no es ilegal, pero sí de una limpieza más que dudosa. Con esta firma se ha limitado mucho la posibilidad de que voces más críticas con el trabajo desarrollado por la FEB hasta ahora puedan siquiera escucharse.
Pero Benavente reconoce que su decisión de presentarse a la carrera por la presidencia le ha servido para conocer cómo funcionan “las cañerías federativas”. De esta forma, el precandidato burgalés ha explicado que las federaciones autonómicas controlan los votos de más de la mitad de los miembros de la Asamblea General, que serán quienes decidan el próximo día 9 de julio quién será el próximo presidente durante los próximos cuatro años.
Propuestas para ser atendidas
Superado el proceso de precandidaturas, ahora Benavente trabajará porque alguna de las diez grandes propuestas planteadas, sino todas, sean adoptadas por los que sí han conseguido oficializar su candidatura. Es el caso de Alfonso Cabezas, el presidente del Rivas ha encontrado en el programa de Benavente propuestas muy razonables que ya ha adelantado que serán tenidas en cuenta. De hecho, Cabezas, quien guarda similitudes con el perfil del burgalés -es empresario, no quiere remuneración por el cargo y quiere aplicar en la FEB modelos de gestión de empresas-, ha ofrecido a Benavente entrar en su lista. Esta propuesta ha sido valorada y agradecida por el empresario burgalés, quien, sin embargo, ha preferido que su aportación se quede en un respaldo explícito a la candidatura de Cabezas y en aportar propuestas para su proyecto.
Cambiar la FEB desde fuera
Al margen del proceso electoral de la FEB, Benavente, como presidente del CB Tizona, club que inició varias denuncias formales sobre las irregularidades sufridas en los últimos años con la privación de los ascensos deportivos o la restricción en el mercado de fichajes, ve ahora como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sido la primera en publicar una propuesta de resolución favorable a los hechos denunciados por el club burgalés frente a la ACB. Pronto esta resolución deberá ser aplicada en firme y esto supondría, de mantenerse, una sanción económica contra la Asociación de Clubes de Baloncesto por aplicar normas restrictivas con el libre mercado.
Pero la CNMC podría no ser la única en “tirar de las orejas” a la ACB. La Audiencia Nacional se encuentra estudiando la denuncia presentada por el Tizona y podría fallar en favor de los intereses de un club que siempre se ha caracterizado por hacer las cosas bien y por cumplir con sus obligaciones.
Así las cosas, el baloncesto español está en una situación crítica que hace que estas elecciones a la presidencia de la FEB cobren especial relevancia y marquen el futuro de un deporte que cada año pierde interés mediático por no ser capaz de hacer prevalecer los valores del esfuerzo ante los intereses económicos.
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