Ver noticia


Continúa el recorrido del Camino del Destierro del Cid organizado por la Asociación Monte Modelo de Urbión y Petra Jesús Blanco Rubio sigue escribiendo una crónica cantada del Camino. El romance que nos ha enviado, arranca en el comienzo del viaje, y nos relata las incidencias del mismo. Merece la pena leerlo, y esperamos que nos haga llegar las incidencias hasta su finalización.

En la jornada de hoy, parten de Santo Domingo de Silos para llegar a Quintanarraya, tramo de 20,5km, con lugares tan emblemáticos comoPeñacoba, Pinarejos o Huerta de Rey.

Mi señor Ruy Díaz:
Que cuando vinieron vuestros esbirros  a hacer la leva por tierras de Vizcaya, nos lo pusieron todo muy bonito asegurándonos que íbamos a ir a cobrar parias a Sevilla. Y  una se alistó un poco ingenuamente, la verdad. Eso de viajar gratis a tierra de morería no deja de ser asaz divertido en estos tiempos peligrosos cuando pueden aparecer saltadores tanto moros como cristianos, en cualquier recodo del camino. Es lo que diríamos un precedente del turismo rural.
Pero ahora no, mi señor Ruy Díaz.
Que yo no contaba con que el rey don Alfonso os desterrara de esa manera. ¿Por qué le sacasteis los colores en Santa Gadea? Por supuesto que le sois leal, pero la honestidad de un rey se supone, como el valor a los militares. Ese no es motivo para ponerse como os pusisteis haciéndole jurar sobre el cerrojo de hierro y la ballesta de palo. Por muy alférez y amigo que fuerais de Don Sancho. Fue muy fuerte, mi señor.
 Así que no os moleste que  el rey se haya puesto tan bravo. Le comprendo.
 Tenéis que salir de dónde andéis escondido  para comenzar a conquistar plazas y territorios y darle en las narices a AlfonsoVI .
Ya sabemos que no tenéis dineros, pero nos han dicho que andan por Burgos unos judíos que no les importaría haceros un buen préstamo. No será difícil engatusarles un poco a cuenta del crédito que tenéis como hombre de honor. Con los años ese sistema de arreglar los problemas económicos se llamará ingeniería financiera.
 La mesnada está un poco revuelta esperando que aparezcáis en cualquier momento. Se está reconstruyendo.
 Un grupo de amigos de Quintanar de la Sierra, los de Pinares Burgos-Soria y la Asociación Bosque Modelo, de Urbión, la han resucitado.
 Creo que en Cubillo del Campo, hay otro grupo de adictos que quiere reconstruir vuestras huestes. Se habían desparramado todas cuando nos enteramos de lo del destierro y algunos, que vos creíais leales, se han alistado en la bandera del rey.
Hay gente nueva. Hasta de Alemania han llegado. Y de Cádiz. Creo que de toda Castilla. Me parece haber oído a un catalán. Y caballeros de Valencia, que han llegado a lomos de caballos alazanes.
Ayer se hizo la primera salida en pos de vuestros pasos.
 La tropa partió del Molino del Cid,  sobre el río Ubierna, en Vivar, el lugar en que nacisteis en 1043, que ahora se llama la ?legua cero?. Pensad que en el siglo XI no se había inventado el sistema métrico. Bordearon el convento de Clarisas,  coronaron el Collado del Rey, en medio de la niebla, oliendo a rastrojo, y entraron en Burgos por la puerta de San Martín, que da mismamente al solar de vuestra propiedad. Llegaron con prisas a la plaza de San Fernando, pasando de puntillas por Santa Gadea para despistar, como si no supieran nada de lo que allí ocurrió.
En la puerta del  Sarmental les esperaba el alcaide en funciones. Que estamos en agosto, señor, y del rey abajo,  todo el mundo descansa en Castilla por estas fechas. El alcaide en funciones , me pareció que era del bando del rey  Alfonso, ya que no invitó a vuestros leales a un aperitivo de bienvenida, como sería de rigor. Aunque fue muy correcto y les dio un recuerdo baladí.
 Un juglar y una juglaresa celebraron vuestras glorias, que ya aparecen en un cantar y del que han comenzado a sacar fotocopias los monjes de Medinaceli.
Aplanados por 30º de temperatura, llegaron a pie enjuto hasta los confines de Fuentesblancas, un bosquecillo amable a orillas del Arlazón. Después de tantos siglos de relajo, vuestros nuevos vasallos llegamos un tanto derrengados. Un chupito con hielo en una terraza, nos puso a tono. Pero nos habíamos recorrido nuestros primeros 21 Km del destierro más sonado de Castilla de todos los tiempos.

21 sábado.- San pedro de Cardeña- Mecerreyes. 18 Km.

De madrugada reanudamos el camino partiendo del monasterio de San Pedro de Cardeña, donde debisteis haber dejado a doña Jimena dolorida y a vuestros tres hijos.
Debe ser algún mago afín al rey don Alfonso, el que nos ha hecho un conjuro para que pasemos, casi con vergüenza, por todos los hitos señeros de vuestro recorrido. ¿Queréis creer que ni siquiera entramos a pedirle a Dios un camino venturoso?  Ahora los monjes no abren la puerta de madrugada. Solamente dará fe de nuestro paso por la abadía, una foto de grupo ante la fachada. Por cierto, que ese Santiago Matamoros que aparece sobre la puerta, por estos tiempos que corren, es políticamente incorrecto.
Este trayecto fue muy interesante, sobre todo por el campo tan hermoso que cruzamos y por el que triscaban corzos juguetones, que se escondían en oyéndonos. Algunas desterradas nos despistamos confundidas entre los matorrales  y encinas y perdimos al resto de la hueste. A campo través hubimos de alcanzarla, mi señor, y llegamos con la lengua afuera a Modúbar de San Cibrián, que pasamos rápidamente porque el bocata nos esperaba en Los Ausines.
Pero lo mejor de todo fue el recibimiento en Cubillo del Campo, villa, que, como os dije, está  muy interesada en revivir vuestras victorias y tiene también institucionalizada otra cofradía de desterrados, que más le valiera unirse con la de Quintanar y hacer una mesnada tan grande como vos os merecéis. En Cubillo celebraban fiesta popular, con un ágape en un jardincito arbolado y a nosotros nos cedieron el local anejo,  detalle que agradecimos  haciendo que la juglaresa Mencía les leyera, sin micrófono ni nada, el romance de La jura de Santa Gadea, que escucharon sin pestañear, máxime cuando se lo sabían todos y estaban al quite por si la juglaresa erraba alguna rima. Que no erró.
 Gran parte de la tropa descansó a la sombra de la iglesia de las leguas recorridas a 30º que acababan de patear. Menos mal que el autobús les llevó  aúpas hasta Mecerreyes, que fue donde durmieron.

22, domingo: Mecerreyes ?Covarrubias. 17,5 Km

Una, que no es demasiado leída no sabe el origen del nombre de Mecerreyes. ¿Sería porque aquí traían a mecer a los infantes reales? ¿o que los mecían, de manera más divertida, en su mocedad? Pues parece que no tiene nada que ver el nombre con  arrullar sueños reales, sino que es vocablo mozárabe relacionado con la agricultura. De cualquier manera, esta es una villa hermosa y acogedora con vuestra mesnada. Así que, por la mañana, una vez que hubimos llegado andando desde Covarrubias, entramos luciendo nuestras mejores galas medievales. Los caballeros- son 13- a caballo, con sus pendones flameando y la soldadesca, a pie empuñando lanzas.
Entre los caballeros se halla vuestro pariente Alvar Fáñez, el más gentil entre todos, que va  y viene animando al personal mientras habla por el móvil y fuma cigarros encadenados.
 A Covarrubias habíamos ido en autobús para seguir el itinerario correcto. Allí nos sellaron el salvoconducto para poder transitar por vuestros territorios- y los del rey- sin preocupaciones. También nos dieron una pulsera de cuero, que debemos llevar puesta para identificarnos y controlar a los espías de los reyes moros, que están harto preocupados por este vuestro renacer.
 En estos momentos, la mesnada hace la colada de sus ropas más íntimas. Porque ahora, mi señor Ruy Díaz, hemos aprendido a lavarnos mismamente como hacen los moros.

Día 23, lunes.
 Covarrubias- Santo Domingo de Silos
Muy bonito, mi señor don Rodrigo, el camino que recorristeis entre esas dos villas a través de monte bajo, sembrado de encinas y carrascos. Tal vez, en vuestro primer destierro, como la mesnada no se lavaba demasiado no se apercibiera del olor a espliego. ¿Sabéis que ahora, con eso de las modas se llama lavanda al espliego? Pero estos desterrados del nuevo milenio se duchan todos los días aunque tengan que dormir sobre colchonetas hinchables, Es que, antaño no se había inventado todavía eso de la higiene, mi señor.
El recorrido, de 17 Km. ha sido muy llevadero, pese a que había sus cuestecillas. La tropa- he de ser sincera- se comporta en algunas cosas como la que os acompañó, y os critican por lo bajo. Hoy han hecho chanza y chacota a cuenta del cinturón de castidad que- dicen- le habéis mandado hacer al cerrajero para que doña Jimena no tenga problemas al guardaros ausencias. Aunque estando en lugar sagrado, no me parece a mí que pudiera tener problemas.
En Santo Domingo de Silos hemos comido y cenado en un camping, cerca del monasterio. Un camping es como un campamento militar pero de paisano. Sirve para acampar sin necesidad de ir a la guerra. Y la gente se  queda tan contenta abandonando sus viviendas para vivir pobremente a la orilla de cualquier arroyo, bajo un árbol, como que en su pueblo no lo hubiera. Pero la noche la pasaremos guarecidos en edificios sólidos, aunque haya que echarse en el suelo y envolverse en una funda, que ni siquiera es de oveja merina.
Os consolaré diciéndoos, que toda la mesnada ha acudido al monasterio a hacer oración, como procede, y dormirse las vísperas tan bien cantadas por los santos hombres de Dios.

PJ Blanco Rubio

 

 

Autor
Publicado en: Provincia
| E-mail | Enlace |

Portada    Burgos    Deportes    Fotos    Pueblos    de Tapas    Entrevistas    Videos    Hemeroteca    Contactar
Copyright 2009 domingo, 19 de mayo de 2024    Declaración de Privacidad  Términos de Uso
 
Web Analytics