7 millones para los próximo cinco o seis años. Este es el presupuesto inicial con el que cuenta el Plan Director del Yacimiento Arqueológico de Clunia para desarrollar cuatro acciones primordiales para el yacimiento. Un plan de seguridad, un nuevo centro de recepción de visitantes, la puesta en valor de la zona posterior de la escena y la excavación y puesta en valor de los foros.
La Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León ponen en marcha el II Plan Director para Clunia. Un ambicioso proyecto que marcará un antes y un después del yacimiento. Hoy se presentaba este gran proyecto que marca una nueva línea de trabajo que desarrollará en primer lugar cuatro acciones en un espacio de cinco o seis años y una inversión de 7 millones de euros. La primera, un Plan de Seguridad trabajando con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que se prevé pueda entrar en funcionamiento a lo largo de este año. En este sentido, Enrique Sáiz, director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y Léon, se refería a la experiencia piloto de Baños de Valdearados aunque "no se puede garantizar la seguridad al cien por cien", y señalaba que el próximo mes de marzo se celebrarán en Valladolid unas jornadas sobre Seguridad en el Patrimonio, en colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, jornadas en las Clunia se tratará como “punto laboratorio”.
En segundo lugar, se creará un nuevo centro de recepción de visitantes, cuyo proyecto ya está adjudicado y comenzará a construirse en 2017, según ha señalado el presidente de la Diputación Cesar Rico. Este centro conectará cómodamente el teatro con la parte superior del yacimiento siguiendo la trayectoria de lo que era la ciudad romana. La investigación, excavación y musealización de la parte posterior a la escena del teatro romano será la tercera de las acciones a llevar a cabo que se sumará a la reconstrucción virtual de esta zona ya realizada y en cuarto lugar, se realizará la excavación y puesta en valor de los foros. Estas cuatro acciones mejorarán y completarán la visita a Clunia, a pesar de que queda mucho por descubrir.
El Plan persigue la revitalización del yacimiento, del que queda mucho por descubrir y en el que queda mucho por trabajar, como la Cueva Román, el gran acuífero que se encuentra bajo Clunia. Ya no se piensa en grandes inversiones puntuales sino en proyectos sostenidos en el tiempo, gestionados año a año, lo que se pretende con este II Plan Director.
II Plan Director
El Plan Director del Yacimiento Arqueológico de Clunia, realizado en 1996 por un equipo dirigido por Miguel Ángel de la Iglesia, arquitecto, y Francesc Tuset, arqueólogo, señaló a las diferentes instituciones implicadas, especialmente la Diputación Provincial de Burgos, las acciones de investigación, restauración, puesta en valor y dotación de infraestructuras necesarias para llevar a cabo en el yacimiento, teniendo como guía el programa presentado en dicho Plan, que ahora, al cabo de 19 años de desarrollo, aunque no se puede dar por concluido, debe cerrarse.
El nuevo Plan Integral, consensuado con la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos, realizado bajo la dirección de Darío Álvarez, Miguel Ángel de la Iglesia y Francesc Tuset, relanza el yacimiento y su paisaje patrimonial y cultural hacia el siglo XXI, con una visión de futuro, que va más allá de los límites actuales del yacimiento.
En un primer nivel, el Plan parte de entender el yacimiento de Clunia no solo como un elemento aislado dentro de un territorio, sino como un complejo sistema en el que confluyen las tensiones territoriales, permitiendo lecturas dobles, de adentro hacia fuera y de afuera hacia adentro. De esta manera, el Plan Integral explica Clunia desde el exterior, desde el paisaje que configura, con objeto de incorporar al valor del Bien Cultural el territorio que lo justifica, su paisaje y sus recursos culturales. Por esta razón el Plan se mueve en un ámbito exterior, organizando todos los elementos significativos del paisaje que rodea el yacimiento, con sus valores culturales, históricos, patrimoniales. Se crean sistema de recorridos exteriores, puntos de visión lejana, de identificación del cerro de Clunia y de sus restos desde el paisaje, implicando a una zona muy amplia a su alrededor.
En un segundo nivel, el Plan se centra en el propio cerro y en la forma en cómo intensificar el valor de los restos arqueológicos aprovechando todos los recursos internos, complementando lo existente y creando nuevos recorridos de valor paisajístico, cultural, geomorfológico, etc. De este modo el cerro de Clunia se valora por completo, desde su configuración geográfica, con la presencia subterránea de Cueva Román, de los pozos, etc., hasta el reconocimiento de todas las huellas que la historia ha ido dejando en él.
Todo ello permite un aprovechamiento muy eficaz de todos los valores y recursos del lugar, creando itinerarios de todo tipo a partir de los restos existentes, incluyendo itinerarios que planteen una visión de los elementos y sistemas ubicados en los alrededores del cerro, con un sentido amplio del lugar, mediante una secuencia de miradores que generan una red que sistematiza los diferentes recorridos por el cerro.
En un tercer nivel, el Plan define una nueva estrategia de organización del yacimiento a través de una secuencia continua de todos los restos arquitectónicos, que articula las relaciones entre el área de recepción de visitantes, el teatro y todas las estructuras de la parte superior del cerro, hasta completar una conexión total de los restos y de su arquitectura en el paisaje.
En la parte inferior se crea un nuevo acceso desde la carretera, con la creación de un aparcamiento exterior de apoyo y otro interior, en forma de paseo verde que lleva hasta un nuevo Centro de Recepción de Visitantes, desde el cual se puede conectar, cómodamente, con el Teatro y desde allí continuar el recorrido hasta la parte superior del yacimiento, en una secuencia narrativa sin solución de continuidad.
La carretera actual se deja como un elemento de servicio y se crea un nuevo paseo peatonal, apoyado en un nuevo aparcamiento de visitantes, con pabellón de guardas y servicios, entre el Teatro y las Termas, que genera una nueva centralidad funcional en el yacimiento.
En la parte superior del cerro se reorganizan todos los recorridos, enfatizando el concepto de calle y de espacio urbano que ayuden a entender mejor la traza original de la ciudad; como parte importante se señala sobre el lugar la posición subterránea del Santuario de Cueva Román, introduciendo una información muy interesante para el recorrido del espectador. Se propone un pabellón para la protección de los mosaicos de la Casa Taracena y una adecuación importante del Foro, así como de todos los recorridos entre ellos.
Con todas las intervenciones propuestas se consiguen logros tan interesantes como hacer accesible a discapacitados toda la parte superior del yacimiento incluyendo la casa Taracena, el Foro, incluyendo una vía que lleva al espectador hasta el borde del cerro para contemplar desde el frente las casas colgantes o aterrazadas de Cuevas Ciegas, uno de los elementos que se pretende revaloriza por completo en este plan, convertido en un nexo importante entre el yacimiento y el paisaje del cerro y del exterior del mismo.
Una parte muy importante del Plan se dedica al estudio pormenorizado del estado en el que se encuentran las diferentes estructuras y sus necesidades de intervención y/o restauración, proponiendo un orden de prioridades, en función de su estado de conservación.
El Plan atiende a las necesidades de investigación y de difusión o de transferencia de los resultados, como pasos necesarios para la revitalización del yacimiento, para que se convierta en un laboratorio vivo de experimentación en diferentes campos.
Finalmente el Plan propone la realización de un convenio entre la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Burgos para su desarrollo, así como la creación de una Comisión de Seguimiento que articule la iniciativa de todas las acciones.
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