El Ayuntamiento de Burgos y la Asociación Castellano Leonesa de Ayuda a Drogodependiente han puesto en marcha un programa con el que se quiere inculcar a los jóvenes que es necesario mantener unas medidas de seguridad en los chamizos que muchos grupos de jóvenes usan para su diversión. También se quiere inculcar hábitos de vida saludable, prevención en materia sexual y recomendaciones en cuanto a la ingesta de alcohol y drogas unidos al ocio nocturno.
En Burgos, se viene observando desde hace algunos años que los jóvenes alquilan locales para disfrutar de su tiempo libre, en parte para refugiarse del frío invernal. Pero esta forma de pasar el tiempo puede conllevar riesgos y consecuencias tanto personales como sociales, entre otros, los consumos irresponsables de sustancias, relaciones sexuales de riesgo o problemas de ruidos y salubridad. A esto se suman conflictos vecinales por ruidos y desperfectos así como conflictos de convivencia entre los propios jóvenes.
Son unos 400 los locales hábiles en Burgos, de los que se encuentran ocupados unos 20 por cuadrillas de unas 15 personas de media que comparten gastos. La Policía Local controla estos chamizos, pero deja claro que es una propiedad privada, por lo que su actuación se limitaría a visitas preventivas.
La mayoría de estos lugares no cuentan con las medidas de seguridad e higiénico sanitarias necesarias, algo con lo que se quiere concienciar a los jóvenes, a los que animan a participar en este proyecto. Las intervenciones que se llevan a cabo en los locales, son cuatro visitas, entre las que se incluye un taller de prevención, donde se facilita material preventivo, convivencia, seguridad y accidentes de tráfico asociadas al consumo de alcohol y sustancias estupefacientes, así como información de las actividades de ocio de la ciudad.
La Policía Local acude a estos chamizos por denuncias de los vecinos, en su mayoría por ruidos y desórdenes públicos. Además, la Policía intenta convencer a los propietarios que no alquilen estos locales a los jóvenes a sus padres por no contar con las medidas de seguridad necesarias pero siempre es un alquiler fácil.
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