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09, febrero , 2010
En la reunión mantenida entre la junta directiva de la FAE, el presidente y director general de Caja de Burgos, los empresarios pudieron despejar las dudas que este proyecto de integración puede generar, por ejemplo, la autonomía que tendrá la Caja en políticas fiscales y comerciales o su poder de decisión para conceder créditos, una vez se integre en Banca Cívica, con Caja Navarra y CajaCanarias.
En este sentido, el presidente de Caja de Burgos, José María Arribas subrayó, como figura en el contrato de integración, que aquellos proyectos, planes o negocios de interés provincial o regional, en los que está inmersa la Caja, se mantendrán y se respetarán por parte del Grupo Banca Cívica.
Caja de Burgos mantendrá la misma autonomía a la hora de conceder créditos a las empresas, manteniendo la misma relación sin cambiar las condiciones o mejorándolas. Arribas, explicaba ayer a la junta directiva de la Confederación de Asociaciones empresariales, que en el caso de grandes empresas o negocios con facturación de 25 a 30 millones de euros anuales o que soliciten créditos millonarios, a partir de los 8 o 10 millones de euros, el Grupo tendrá la última palabra, aunque Arribas recordó que en los órganos de gestión, como en el comité ejecutivo o el comité de riesgos, habrá directivos de Caja de Burgos.
Alonso considera que el proyecto es serio y profesional, sin mediación del poder político y que, si Caja de Burgos entra a formar parte de Banca Cívica ?los empresarios burgaleses no podrán notar nada más que mejoras? con mayor y mejor variedad de productos. Grupo Banca Cívica estará en los mercados nacionales e internacionales con mayor facilidad.
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