En total, en las tareas de mejora de este tramo y de otros tres en la provincia, el Gobierno autonómico ha invertido más de un millón de euros.
La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Fomento en Burgos, interviene en la carretera BU-910 para mejorar el estado del firme en el tramo entre las localidades de Santo Domingo de Silos y Hacinas, hasta la intersección con la N-234. Concretamente, las obras, que se están ejecutando y tienen prevista su finalización a mediados del próximo mes, afectan a 7,6 kilómetros.
Los trabajos en este punto consisten en la limpieza y reperfilado de las cunetas y la reparación de irregularidades existentes en el firme. Además, en el tramo se añadirá una nueva capa de aglomerado asfáltico, se colocará una barrera de seguridad y un sistema de protección para motoristas y, por último, se finalizará con la reposición de la señalización horizontal. En total, la Junta invertirá un total de 237.408 euros.
Junto a estas labores, destacan otras dos intervenciones en este sentido del Servicio Territorial de Fomento en la provincia: una en la BU-642, entre Cilleruelo de Bezana y el cruce con la carretera de la Diputación BU-V-6422; y otra en la BU-822, entre Quintanar de la Sierra y Neila.
En concreto, las obras de la BU-642, que finalizarán previsiblemente a mediados de noviembre, consisten en la mejora de drenajes de la carretera y la reconstrucción total del firme del carril izquierdo en sentido Arija. Además, se repondrán las señalizaciones y el balizamiento.
Entre Quintanar de la Sierra y Neila, por otro lado, se ha procedido a perfilar las cunetas y extender una capa de aglomerado asfáltico con sus correspondientes nuevas marcas viales. En estas dos actuaciones se han invertido 466.874 euros.
Otras actuaciones
Además, la Junta de Castilla y León ha tenido que actuar de forma urgente para estabilizar el talud originado en la CL-629, a la altura de Vivanco de Mena, a causa de las avenidas acontecidas a comienzos de año. Durante las obras, para las cuales se destinaron 321.800 euros, se retiró el material derrumbado y se construyó un muro de escollera de 80 metros de longitud y 12 metros de altura. Posteriormente, se construyó una cuneta revestida de hormigón para la evacuación de aguas superficiales y se restituyó el pavimento con mezcla bituminosa en caliente.
Además de estos cuatro trabajos, que contaron con un presupuesto total de 1.026.082 euros, la Sección de Conservación y Explotación se ha encargado durante los últimos meses de otros trabajos de conservación ordinaria de carreteras como bacheos puntuales, segado de vegetación colindante o mejoras puntuales de la señalización y de las barreras de seguridad.
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