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Miraveche ha rendido homenaje a uno de sus vecinos, al beato Vicente López, natural de la localidad y fallecido en la Guerra Civil.
Un busto ubicado en el baptisterio de la iglesia de Santa Eulalia recordará a este ilustre vecino.
La localidad burebana de Miraveche ha rendido un homenaje de recuerdo a uno de sus vecinos ilustres, el Beato Vicente López López, natural de la localidad y fallecido en la Guerra Civil.
Valeriano Fernández, ex alcalde y actual teniente de alcalde de la localidad, explicaba que fueron los vecinos del pueblo los que sugirieron este homenaje, “un orgullo para el pueblo”, y que a partir de hoy estará presente en la iglesia parroquial de la localidad. Valeriano Fernández recordaba a su padre, que era sacristán y lo conoció, a los familiares también religiosos que tenía en Miraveche y a “una sobrina que vive en la localidad de 93 años”.
El busto, realizado en madera de iroko, es obra de Crescencio Tamayo, vecino de Miraveche y aficionado a la escultura en madera desde siempre. Los vecinos le “hicieron este encargo” a pesar de sus 84 años de edad aunque “todavía me da para esto”.
Vicente López López nació en Miraveche en 1884. Hijo de Francisco y Juliana, a los 14 años decidió viajar a Bujedo al convento de los Hermanos de las Escuelas Cristinas, “los Hermanos de La Salle”, donde realizó todo el proceso de su formación. Desde Bujedo, una vez terminada su formación, comenzó, sujeto al voto de obediencia, a recorrer las distintas escuelas a las que se le enviaba. Profesor de música y matemáticas, con alguna dificultad para hablar pero nada que le imposibilitaría su labor como docente y educador.
En 1936, en unos momentos en los que el odio a la Fe era algo habitual, tuvo que sufrir este odio junto con los hermanos de La Salle, congregación a la que pertenecía. En aquellos momentos convulsos, el Beato Vicente López se encontraba en la Escuela de Santa Susana, en Madrid. Los hermanos tuvieron que abandonar esta escuela porque, según cuenta Ignacio Díez López, sobrino nieto del beato y sacerdote oficiante de la ceremonia de hoy, “iba a ser invadida”, para dirigirse a casas de familias que les acogerían. Pero Vicente López “se dio cuenta de que el Santísimo Sacramento se encontraba en el altar de la escuela de Santa Susana, y volvió para recogerlo, pero había comenzado la toma y el incendio de la escuela, y fue asesinado. Sus restos reposan en el Valle de los Caídos.
Vicente López fue beatificado el 13 de octubre de 2013 en Tarragona. Desde hoy, los vecinos de Miraveche lo recuerdan con este homenaje.
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