Marina Izquierdo -
Tras la reunión mantenida con el Rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo, se ha anunciado la posibilidad de crear un centro de investigación en industrias de la alimentación, en colaboración con Campofrío. La junta, a la que han acudido el alcalde, Javier Lacalle, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, y el representante de Imagina Burgos, Raúl Salinero; planteaba un repaso global de los asuntos entre el Ayuntamiento y la Universidad, pero finalmente se ha centrado en este proyecto en concreto.
Alfonso Murillo, Rector de la Universidad de Burgos, ha transmitido la posibilidad de crear un centro de investigación en industrias de la alimentación. Ha reconocido que llevan trabajando con Campofrío en desarrollar esta propuesta desde mucho tiempo.
La idea surgió tras el incendio de la fábrica, cuando la Universidad puso a disposición de la empresa unos laboratorios de microbiología de la Facultad de Ciencias. A partir de ahí, se planteó este proyecto, que en la reunión de hoy ha buscado el respaldo unánime del Ayuntamiento.
En esta reunión se han expuesto las líneas generales del proyecto, para analizar el grado de colaboración de la Alcaldía. Javier Lacalle ha acordado colaborar en la gestión administrativa, como puede ser la concesión de licencias, pero también en la ubicación del suelo. «Se trata de un proyecto muy ambicioso y muy relevante para la ciudad», ha expresado el alcalde.
Ha aceptado presentar una memoria para la concesión de una parcela enfrente al Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria (CIBA), destinada en su día a la construcción de un albergue juvenil.
La superficie de esta parcela está en torno a los 3.000 o 4.000 m². La construcción del edificio, por otro lado, supondrá la cantidad de 4 millones de euros, a lo que hay que sumar casi el doble para el equipamiento. Sin embargo, ha insistido Lacalle, se trata de una propuesta de proyecto en la que no hay nada cerrado. El centro dará trabajo a 35 o 40 personas vinculadas a Campofrío más el personal de la Universidad.
Murillo ha explicado que esta nueva iniciativa necesitaría un «modelo nuevo de gestión», que queda por definir, y un reglamento de funcionamiento. Podría formarse un régimen consorcial, ha señalado el Rector.
Raúl Salinero, por su parte, ha reconocido que este es un «camino de futuro», resaltando su importancia como eje estratégico del sector productivo. Daniel de la Rosa ha expuesto la demanda existente de vinculación de la formación académica con la empresa. Además, ha insistido en la intención del Ayuntamiento de agilizar la cesión de la parcela.
Lacalle ha destacado que es una iniciativa «diferente y única en la esfera nacional», ya que tal como se ha planteado no existe en otro lugar. Ha resaltado su importancia para el ámbito laboral de producción, para la industria de la ciudad y para la parte formativa de todo el ámbito docente de la Universidad. Además, supondrá una nueva dimensión con equipamientos muy relevantes.
Murillo ha presentado el objetivo de poner el centro en funcionamiento al mismo tiempo que la planta de La Bureba, que se espera para 2016-2017. Sin embargo, el Rector ha señalado que este planta tiene preferencia en su puesta en marcha.
El impacto económico del centro, ha explicado Murillo, además de la oportunidad de empleo para investigadores y alumnos en prácticas que en un futuro serán profesionales, se encuentra también en la repercusión de los resultados de las investigaciones.
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