Al modificar el correcto funcionamiento del aparato, se beneficiaban de los tiempos de conducción y descanso
Empresario y conductor se enfrentan a fuertes sanciones administrativas
Fuerzas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, han detectado en la A-1, extrarradios de la capital, a un vehículo articulado cuyo tacógrafo había sido manipulado.
Fechas atrás, especialistas en transportes por carretera del Subsector de Tráfico, en uno de los controles de inspección preventivos, revisaban un transporte de largo recorrido que procedía de Guipúzcoa y se dirigía a la provincia de Jaén. Transportaba 22.00 kilogramos de pescado fresco.
Una detallada inspección que obligó a examinar toda la instalación eléctrica y resto de conexiones que pudieran afectar al tacógrafo o al limitador de velocidad, verificó que existía una modificación electrónica en el interior.
Ayudado de un mando a distancia, que accionaba a voluntad, falseaba los datos pudiendo alargar la jornada al volante sin ser detectado a la hora de una posible inspección.
La lectura de los tiempos de conducción y descanso, obligatorios para el conductor, mostraba que efectuaba largos tiempos de descanso cuando realmente se encontraba conduciendo.
Muchas de las manipulaciones que se realizan en estos aparatos tienen como misión intentar ocultar o falsear estos registros a los efectos de poder alargar la jornada laboral o permanecer más tiempo al volante.
Este tipo de manipulaciones son difíciles de detectar y en el caso que nos ocupa se ha descubierto un sistema realmente sofisticado, de última generación, ya que se implanta en tacógrafos recién sacados al mercado.
A pesar de la gran dificultad para su detección (con este solo 2 casos en España), la pericia y experiencia profesional de los especialistas en transportes, ha permitido su desmantelamiento.
Para implantar o detectar estos montajes, adicionalmente a las nociones sobre electricidad y mecánica (pues supone desmontar piezas y elementos del vehículo) se precisan conocimientos de ingeniería electrónica.
Mientras que el propietario del vehículo se enfrenta a dos posibles sanciones de hasta 4.001 euros cada una de ellas, por alterar el funcionamiento del tacógrafo: una por llevar instalado una manipulación en el tacógrafo y la segunda por otra manipulación que afecta al limitador de velocidad, al conductor podría acarrearle una sanción de 500 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducción.
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