Mucho han cambiado las cosas desde que en 1954, María Mercedes Moliner, la mujer del entonces alcalde, Florentino Díaz Reig, fuera proclamada primera Reina de las Ferias y Fiestas de San Pedro y San Pablo. Ni más ni menos que seis decenas de jóvenes han pasado ya por el sillón que a partir del próximo viernes ocupará Alba Patús Álvarez, del Club Ciclista Burgalés, elegida Reina Mayor de los Sampedros 2015.
Esta tarde eran presentadas “en sociedad, su puesta de largo ante los burgaleses” en un lugar tan emblemático como el Salón Rojo del Teatro Principal. La corte de honor mostraba sus trajes de gala, réplica de los que lucían las amas de cría de la Casa Real española en tiempos de Carlos III, ya que desde aquella fecha, era tradición que las amas de cría de la corte real fueran de Burgos por su pureza de sangre, su genio templado y por “su buena leche”.
Veintidós años, estudiante de último curso de enfermería en la Universidad de Burgos, “sencilla, sociable, parlanchina y alegre”, bailarina incansable y amante del teatro y el cine. Así es Alba Patús, así es esta joven burgalesa que además cultiva una de sus grandes aficiones, el ballet, en la Escuela de Danza de “María José González Bayona”.
Por su parte, Celia Díez González tiene 9 años, estudia en el Colegio del Círculo Católico y se define como “abierta, alegre y sin timidez”. Es la Reina del Grupo de Danzas Tierras del Cid, que su abuela Victoria Gil fundó y dirigió durante años, y estos días festivos dejará a un lado el patinaje, la danza, las manualidades y la gimnasia –sus grandes aficiones-, para convertirse en la Reina Infantil de los Sampedros 2015.
Ambas coinciden en que su elección les pilló por sorpresa y que supone un orgullo representar a todos los burgaleses durante estas fiestas.
Celia destaca que envidiaba a la reina de otros años y que sus actividades preferidas son bailar con su grupo de danzas, los títeres y las barracas. Reconoce que el acto que más la emociona es la Ofrenda de Flores a Santa María la Mayor, aunque el momento más esperado es el de su proclamación.
Por su parte, su homóloga de mayor edad que antes participó de la Peña Los Felices, de la que guarda un recuerdo inolvidable, vivirá uno de sus momentos preferidos en la Ofrenda de Flores. Pero Alba también se queda con las bajadas de los toros y este año, de forma especial, con la proclamación y la interpretación del Himno a Burgos, el sábado, puesto que su madre será una de las que pongan voz a las notas de Calleja y Zurita.
Finalmente, Celia recomienda a los burgaleses que acudan a todos los actos “porque son todos muy bonitos”, mientras que Alba anima a que “salgan a la calle, disfruten de las fiestas y se olviden de las preocupaciones del día a día, que los Sampedros son solo una vez al año”. Así que ya saben, “una vez año, no hace daño”. ¡Felices Sampedros!
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