La Policía Local de Burgos denunció a un propietario que paseaba a su perro de raza peligrosa sin licencia administrativa para la tenencia y paseo. La denuncia se efectuó en la calle José María Codón donde, una vez identificado el propietario, fue informado de los motivos de la denuncia como recoge la Ley Sobre Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales de Compañía.
La Policía Local de Burgos realizó un control de animales de compañía durante la tarde del viernes 19 de junio de 2015 en la zona sur de la ciudad. El resto de perros controlados, cumplían la ordenanza de animales de compañía.
Esta ordenanza municipal intenta mantener el equilibrio entre los beneficios de carácter personal que generan los animales de compañía como acompañamiento, custodia y lúdicos y a su vez fomentan la sensibilidad y el cariño hacia los animales con el respeto al medio ambiente, la sanidad pública y la tranquilidad ciudadana.
Este es el motivo por el que la Ordenanza Municipal de Animales de Compañía establece las siguientes medidas respecto a la convivencia humana:
· Los propietarios están obligados a censarlos y proveerlos de tarjeta sanitaria.
· En la vía pública los perros llevaran obligatoriamente correa, collar y bozal si son de raza peligrosa.
· Se prohíbe la presencia de los perros en el interior de las zonas ajardinadas y parques infantiles.
· Si el propietario no puede impedir que el animal deyecte en la vía pública, deberá recogerlo inmediatamente.
· También los perros deberán estar vacunados contra la rabia.
La Policía Local realiza de forma periódica este tipo de controles, en puntos diferentes de la ciudad.
En los cinco primeros meses de 2015, la Policía Local realizó un total de 65 controles de animales de compañía en los que se tramitaron 47 denuncias por incumplir alguno de los requisitos administrativos que recoge esta ordenanza municipal, 6 denuncias por llevar el perro suelto y sin vigilancia, 21 por llevar a un perro de raza peligrosa suelto y sin bozal, 11 por causar molestias, no tenerlos censados y 9 denuncia por no recoger los excrementos, sobre un total de 220 animales controlados.
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