El Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto de 203.280 euros para la compra de dieciséis nuevos analizadores de la red de control de calidad del aire de Castilla y León. Estos analizadores permitirán optimizar las mediciones para avisar a la población en caso de que la concentración de contaminantes supere los umbrales o los límites marcados, así como tomar medidas en caso de necesidad.
El acuerdo de Consejo de Gobierno permite adquirir dieciséis nuevos analizadores para mantener en excelentes condiciones las 22 estaciones remotas y la unidad móvil de toda la red. En concreto, se van a adquirir doce analizadores de ozono en aire ambiente para las estaciones de Aranda de Duero, Ávila, Burgos, Guardo, La Robla, Miranda de Ebro, Palencia, Lario, El Maíllo, Medina de Pomar, Muriel de la Fuente, y la Unidad Móvil. Además se comprarán dos analizadores de dióxido de azufre para las estaciones de La Robla y Guardo y otros dos analizadores de monóxido de carbono que se ubicarán en las estaciones de Burgos y León.
En los últimos años -2006, 2008 y 2009- se ha venido renovando, de manera paulatina, los equipos analizadores de aire ambiente, ya que los equipos existentes van llegando al final de su vida útil, lo que conlleva que no se encuentren recambios ni piezas de mantenimiento, ni son adecuados con los métodos de referencia que, para esos equipos medidores de la concentración de contaminantes, exige el Real Decreto 102/2001, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire.
La Red se encuentra operativa desde 1995 y controla durante 365 días al año el aire mediante los equipos de control distribuidos por el territorio. Las 22 estaciones fijas están ubicadas en las zonas atmosféricas que vienen determinadas según los criterios de la Unión Europea y de la Administración del Estado. De hecho, se controlan las aglomeraciones urbanas y los espacios naturales teniendo en cuenta la protección de la salud humana, la protección de la vegetación y el ozono, salvo en Valladolid capital está fuera de esta red al ser municipio de más de 250.000 habitantes y tener entre sus competencias la obligación de evaluar la calidad del aire.
La presencia de analizadores en las estaciones fijas oscila entre los cinco y los siete, -partículas, óxido de nitrógeno, ozono, monóxido de carbono, dióxido de azufre, metales y benceno- según las características de la zona y los parámetros a medir, así como su movilidad en caso de necesidad. El suministro a contratar incluirá, además, la colocación de los medidores en la cabina y el montaje de todas las conexiones. Durante el período de garantía se proporcionarán todos los fungibles necesarios para el mantenimiento del equipo y se realizará, al menos una vez al año, una revisión que incluya una calibración multipunto conforme a procedimientos especificados en el sistema de calidad certificado ISO 9001:2008. Precisamente la Red, que posee este certificado de calidad, presta un servicio de información y vigilancia a la población, mediante el protocolo de emergencias de Castilla y León, y realiza una evaluación anual en el informe de la calidad del aire de Castilla y León. Toda la información se remite al Ministerio y se actualiza en el Portal de Gobierno Abierto.
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