Hoy se ha celebrado la primera reunión de coordinación y se ha constituido un grupo de trabajo para agilizar la construcción de la factoría destruida a finales del pasado año.
Javier Lacalle y Miguel Ángel Ortega Bernal, al frente de las actividades de ambas delegaciones.
El Ayuntamiento de Burgos y la dirección de la empresa cárnica Campofrío han iniciado en la mañana de hoy los trabajos de coordinación técnico administrativa con el fin de agilizar la construcción de una nueva factoría para esta multinacional, tras resultar destruidas por el fuego sus instalaciones en el pasado mes de noviembre. La voluntad de ambas partes, expresada la pasada semana tanto por el presidente del Consejo de administración de Campofrío, Pedro Ballvé como por el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle es que puedan restablecerse las actividades de la fábrica en el mínimo tiempo posible, para recuperar el mercado habitual de la misma y preservar los puestos de trabajo existentes antes del siniestro. Para ello es preciso acelerar todos los trámites administrativos, dando prioridad a todas las relacionadas con el objetivo de restablecer los trabajos de la empresa en Burgos.
Para ello la dirección de Campofrío presentó el pasado viernes un nuevo anteproyecto para la construcción de los edificios que integrarán el complejo de la factoría, que continuará en su antigua ubicación, solicitando simultáneamente la licencia municipal para su puesta en marcha.
El equipo de trabajo que hoy ha mantenido su primera reunión y que está encabezado por Javier Lacalle y el director de la factoría burgalesa, Miguel Ángel Ortega Bernal, al frente de sus respectivos equipos técnicos, va a impulsar la agilización de los plazos para poder dar comienzo a las obras en los próximos meses y poder finalizarla con el año 2016. En el grupo de trabajo hay técnicos de Licencias, infraestructuras, urbanismo e industria, la concejal de Licencias, Dolores Calleja, así como técnicos de cada especialidad dentro de la compañía.
Las medidas más importantes para hacer realidad esta aspiración de toda la sociedad burgalesa será la adopción de acuerdos en el próximo Pleno del Ayuntamiento del 8 de mayo encaminados a declarar el proyecto de construcción “de interés general” y la modificación de algunas ordenanzas municipales.
Simultáneamente el alcalde de Burgos va a mantener encuentros periódicos con los trabajadores para mantenerles informados en todo momento del desarrollo del proceso.
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