El Partido Castellano, PCAS, ante la festividad del 23 de Abril, reclama a la ciudadanía una presencia masiva en Villalar de los Comuneros, para celebrar de manera festiva y reivindicativa el Día de Castilla, recordando la gesta de los Comuneros de Castilla y exigiendo a las instituciones acciones claras para luchar contra la crisis económica, la regeneración del sistema democrático acabando con la corrupción y la recuperación del protagonismo de Castilla, ante la reforma del modelo autonómico español, tras décadas de marginación y discriminación.
Los castellanistas consideran que los actuales dirigentes políticos no pueden asumir los enormes retos que esta tierra debe afrontar en el presente y futuro inmediato, y reclaman a la ciudadanía que asuma el protagonismo de las reformas que Castilla necesita, impulsando la profundización democrática, las alternativas económicas basadas en nuestro potencial endógeno, el apoyo al sector agropecuario, la reindustrialización y la excelente formación de nuestros jóvenes, que en número de 60.000 han abandonado la Comunidad en los últimos 5 años. Además el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) reclama una estructura organizativa del Estado más justa para todos los territorios de España.
Desde el PCAS se apuesta este Villalar 2015, por una reforma integral del Estado Autonómico, frente a las tensiones de los nuevos defensores del centralismo estatal y de los separatistas periféricos, optando por consolidar una España Plural, caracterizada por un trato igualitario de todos los pueblos y territorios que la componen, garantizando la solidaridad interna y optando por el redimensionamiento de los aparatos administrativos, desde el punto de vista de la austeridad y la eficiencia. Los castellanistas creen innecesarios tanto el Senado como las Diputaciones Provinciales, y defienden la apuesta por un municipalismo fuerte y por la racionalización del Estado de las Autonomías, evitando despilfarros innecesarios. Así el PCAS defiende coordinar con las otras comunidades Castellanas políticas en materia de educación, sanidad, gestión ambiental, políticas agrarias, medios de comunicación públicos e infraestructuras, ahorrando anualmente 10.000 millones de euros.
Los castellanistas reclaman un nuevo modelo de financiación autonómico que tenga en cuenta la despoblación, la dispersión, el envejecimiento y la superficie a la hora de estructurar el reparto de los recursos, garantizando una igualdad de derechos y de la calidad de la prestación en los servicios públicos a toda la ciudadanía, independientemente de la comunidad en donde vivan. A juicio del PCAS, el principal problema de la Castilla rural, es la Despoblación, que además acarrea otros, como el envejecimiento de la población, la pérdida de servicios sociales, educativos y sanitarios en las localidades rurales o la ausencia de renovación laboral en el sector agropecuario. La ausencia de políticas fructíferas de fijación de población en nuestra tierra sitúan a nuestro medio rural al borde del abismo con una población escasa, envejecida y dispersa.
Los castellanistas han aprovechado esta oportunidad, en vísperas de las celebraciones del Día de Villalar, para reclamar, tanto a la Junta Autonómica como al Ayuntamiento de la Capital, un mayor protagonismo de Burgos en las políticas cotidianas de la Comunidad de Castilla y León, considerando que la Burgos es la primera provincia industrial de Castilla y León, ostenta el título honorífico de “Cabeza de Castilla”, es el origen de la Lengua Castellana, y debe ser uno de los territorios fundamentales como ejes tractores del conjunto de Castilla y León, a la hora de salir de la crisis económica y de potenciar el papel de la Comunidad en el conjunto de España, en un momento de redefinición del Estado Autonómico.
Los responsables del Partido Castellano han hecho un igualmente llamamiento a la población burgalesa para asistir el próximo 23 de Abril a Villalar de los Comuneros como forma festiva y reivindicativa de celebrar la identidad castellana, reclamando políticas activas para la superación de la crisis económica, la regeneración de la vida política e institucional, para frenar la corrupción y avanzar hacia una mayor transparencia y participación democrática y la reforma del sistema autonómico, superando las discriminaciones y marginaciones que padecen las comunidades castellanas, reclamando su unidad y el claro protagonismo de Castilla en el seno de una España plural
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