Policías de la Comisaría de Burgos detuvieron el pasado jueves a F.R.F., de 45 años, por un presunto delito relativo a la prostitución. A primeros de marzo, la Policía llevó a cabo la llamada “Operación Perla”, en la que se desarticuló un grupo y se detuvo a dos personas por presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, corrupción de menores y estafas. En aquella ocasión se practicaron cuatro registros en otros tantos pisos de Burgos capital en los que se ejercía este tipo de actividades, localizando en uno de ellos a una menor de dieciséis años.
Con ocasión de la documentación encontrada se dio continuidad a la investigación, en la que se ha contado con la colaboración de algunos testigos protegidos, y se ha podido determinar que varias mujeres más de las encontradas inicialmente en los pisos han venido siendo también víctimas de esta trama, que aprovechando su situación personal y familiar de extrema necesidad, la falta de preparación cultural y de trabajo y recursos económicos, además del desarraigo en nuestro país, las convertía en muy vulnerables.
Las mujeres eran captadas en Barcelona a través de redes sociales, traídas a Burgos capital, y explotadas en el negocio, sin que percibieran dinero a cambio, pese a la promesa de ganar grandes cantidades. Al percatarse del engaño y manifestar su deseo de abandonar la actividad, eran chantajeadas por los proxenetas bajo amenazas de comunicar a sus familiares lo que habían venido haciendo en Burgos. Al menos cinco mujeres más han prestado declaración como víctimas de la trama, aunque no se descarta que otras muchas se decidan a denunciar y personarse en la causa.
Como consecuencia de la continuidad de esta investigación, ha sido detenido este tercer sujeto, vecino de Burgos, quien presuntamente formaba parte de la organización, dedicándose a la infraestructura mediante el alquiler de pisos por habitaciones, la compra de muebles, la publicación en los medios de anuncios de servicios sexuales y otras actividades de colaboración. En los cuatro pisos que fueron registrados se hallaron numerosos documentos en los que aparece su identidad, lo que, a juicio de los investigadores, le vincula con la trama. Por su actividad laboral legal percibe un sueldo de empleado, teniendo además otros negocios paralelos: venta de coches por Internet, alquiler de viviendas, etc
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