Fomento trabaja para que 16 puntos conflictivos que soportan tráfico pesado en las carreteras nacionales que discurren de forma paralela a autopistas gestionadas por una empresa concesionaria, queden libres de este tráfico pesado.

En el caso de Burgos, la N-1 desde Burgos a Ameyugo, ha sido causa de múltiples accidentes y siniestros, por lo que las protestas por este tráfico pesado han sido muchas. Jaime Mateu recordaba que han sido muchas las peticiones presentadas por parte de distintos colectivos, razón por la cual se ha buscado esta alternativa para el desvío del tráfico pesado por la AP-1. En la actualidad, se está elaborando un borrador que se entregará al sector del  transporte para valorar los pros y contras y consensuar una solución tanto con los transportistas como por otros sectores que se podrían ver afectados, como hostelería y estaciones de servicio. El procedimiento se estima que va a ser rápido, antes del comienzo del segundo semestre de este año, pero sin vulnerar ninguna de las demandas de los sectores afectados.

Mateu recordaba que los vehículos afectados, tendrán una bonificación del 50% a lo que se añadirían los descuentos  aplicados por la concesionaria según el número de peajes. En cuanto a la parte que no abonaran los transportistas, Mateu ha señalado que será el Ministerio de Fomento quien se encargue, mediante convenios con las adjudicatarias, el que abone estas partidas, “sin tener que implicar a las comunidades autónomas”.

En cuanto a la concesión administrativa de la AP-1, Jaime Mateu ha dejado claro que esta no se prorrogará, por lo que la autopista quedará libre en 2018.