El pasado mes de marzo estos alumnos plantaron pequeñas encinas y quejigos en la vegetación de las pastillas del Museo
Con motivo del Día Forestal Mundial, el pasado 21 de marzo, se llevó a cabo en el MEH la actividad ‘Una bellota una encina’. Esta acción consistió en una plantación de pequeñas encinas y quejigos en el paisaje interior del Museo y fue realizada por alumnos del Colegio Virgen de la Rosa. Cada niño apadrinó un árbol y lo bautizó con su nombre. Durante todo el año estos mismos alumnos han acudido al Museo de la Evolución para cuidar y regar sus árboles.
Pasado este tiempo se ha procedido a trasplantar esta mañana estas encinas y quejigos en las inmediaciones de la Sierra de Atapuerca, más concretamente en el exterior del Centro de recepción de Visitantes (CRV) de Ibeas de Juarros. Acompañados de miembros del MEH y del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, el grupo de escolares ha tenido la oportunidad de trasplantar sus encinas apadrinadas en un lugar adecuado para que estas sigan su proceso de crecimiento. Tras esta actividad, realizaron una visita especial a los Yacimientos de Atapuerca que se centró en explicar cómo ha ido cambiando el paisaje a en la Sierra de Atapuerca a lo largo del tiempo.
La actividad ha sido organizada por el Museo de la Evolución Humana y la Fundación Caja de Burgos a través de su Aula de Medio Ambiente y ha contado con la colaboración de Fundación Atapuerca, la Consejería Medio Ambiente Junta de Castilla y León, la Diputación de Burgos, el Ayuntamiento de Ibeas de Juarros, el Ayuntamiento de Burgos y el Colegio Virgen de la Rosa. Con ello se pretende que los niños se introduzcan en el conocimiento de las plantas y árboles y se conciencien sobre la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente.
Se eligieron para la plantación dos especies arbóreas muy representativas de la Sierra de Atapuerca, como son la encina (Quercus ilex) presente en Atapuerca desde hace 850.000 años, y el quejigo (Quercus faginea) desde hace 350.000, ambas supervivientes a los periodos glaciares por su gran capacidad de adaptación y resistencia a las condiciones adversas
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