Optimismo. Así lo han transmitido los trabajadores de San Juan tras la reunión mantenida esta mañana con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en la que el consejero se ha comprometido a mantener desde la consejería una reunión con la dirección del centro, la Orden religiosa de San Juan de Dios, para intentar buscar un acuerdo y una solución a la situación que viven los trabajadores, pendientes del cierre del hospital el próximo 1 de enero de 2015. Sáez Aguado dejaba claro que como ya aclaró el pasado viernes el presidente de de la Junta, Juan Vicente Herrera, no es la Junta la que cierra el hospital sino la Orden religiosa, titular del centro.
Desde la Junta de Castilla y León se mantiene el convenio con la institución con una aportación de 3,8 millones de euros, un compromiso firme, que se seguirá manteniendo si el Hospital continúa su actividad. En este sentido, se buscan otros cauces de actividad, como la quirúrgica, para lo que en unos quince días podría estar concedida la licencia de quirófanos y poder realizar cirugía privada.
En cuanto a la reunión con la Orden, Sáez se ha comprometido a esta reunión, en la que se llevarán propuestas como ajustar el número de pacientes atendidos.
Si la dirección del centro optara por el cierre, Sáez ha dejado claro que los pacientes serán atendidos por la sanidad privada, aunque no en el Divino Vallés, por no ser “el lugar adecuado” y ha barajado como posible solución la posibilidad de crear una Unidad de Convalecencia que no existe en Burgos.
Los trabajadores siguen insistiendo que los ciudadanos quieren que se mantenga abierto el hospital de San Juan de Dios, y la esperanza de poder conseguirlo puede estar más cerca tras la reunión que se mantendrá entre la Junta y la Orden, para buscar una salida a la actual situación del hospital.
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