El Grupo Municipal Socialista ha requerido a los responsables municipales que solucionen cuanto antes los problemas de ruidos que padecen los vecinos del San Isidro a cuenta del circuito de motocross. “Los vecinos ya están hartos del ruido insoportable que está haciendo imposible su vida diaria”, ha criticado el concejal socialista, Carlos Andrés Mahamud, quien ha requerido en varias ocasiones una solución inmediata que dé respuesta a las numerosas quejas vecinales.
El concejal socialista ha solicitado también que los técnicos municipales emitan un informe sobre la situación actual, dado que la normativa de Castilla y León establece que “ninguna instalación, establecimiento, maquinaria, actividad o comportamiento podrán transmitir al medio ambiente exterior, niveles sonoros superiores a 55dBA durante el día y 45dBA durante la noche”.
A modo de ejemplo, en unas mediciones realizadas por el Ayuntamiento de Aranda de Duero durante una competición, se pudo comprobar que el ruido producido por las motos durante la competición, a 10 metros de distancia, era de 98dBA. A una distancia de 200 metros todavía se superaban los 55dBA en fachadas de viviendas que marca la legislación vigente.
En el entorno del circuito de motocross de San Isidro hay varias viviendas a una distancia de 25 metros. El nivel de inmisión -la presencia de materias, sustancias o formas de energía que impliquen molestia grave, riesgo o daño para la seguridad y la salud de las personas, el medio ambiente y demás bienes de cualquier naturaleza- en la fachada de estas viviendas con la práctica de este deporte estará en valores cercanos a los 85dBA llegando a valores máximos de 90dBA, muy por encima de los 55dBA que marca la legislación.
En los estudios de impacto ambiental de circuitos se suele establecer una distancia mínima de viviendas de 300 metros. Por lo tanto, y a juicio de Andrés Mahamud, a una distancia inferior se está incumpliendo claramente la normativa de ruidos.
“A los ruidos se añaden los peligros de convivencia entre niños, paseantes y motoristas. El peligro de atropellos es real y el Ayuntamiento no puede estar cruzado de brazos a la espera de que se produzca un atropello de imprevisibles consecuencias”, ha manifestado el edil socialista, quien propone convertir la zona de San Isidro en un parque atractivo para paseos y juegos infantiles, e instalar el circuito “en una zona periférica de la ciudad para evitar molestias y peligros” y a su vez no perder el potencial deportivo que actualmente ofrece a los aficionados al deporte del motor
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