La entrada era muy escasa, tal vez un cuarto. Antes del paseíllo ya se notaba como las gotas de agua empezaban a caer, para ser cosa seria cuando se iniciaba el paseillo. Presidía la corrida D. Gonzalo Soto.
Poco que destacar con la presencia de unos toros que no tenían ni raza, ni casta. De pena. Pudieron estar un poco el segundo y el tercero, pero poca cosa, lo justo, para consegur arrancar una oreja a cada toro.
José Ignacio Ramos nada pudo con sus lote de 500 y 540 kilos cada uno. Su primero con muy poca fuerza y por mucho que el torero quiso no pudo hacer nada, con su segundo, ni eso. silencio en sus dos toros.
Salvador Cortés, pudo hacer my poquita cosa a un toro, quizás el mejor de la tarde, pero poca cosa. Tuvo una faena de muleta interesante en su primero, pero en su segundo nada de nada. Los toros tenían un peso de 520 el primero y 555 el segundo. Oreja en su primero y silencio en su segundo.
Arturo Macías, que hacía su presentación en Burgos, tuvo un primer toro con el que hizo, a todos, concebir esperanzas, al iniciar los pases de muleta de rodillas y con el capote dos largas cambiadas. Pero nada aunque al final consiguió un triunfo. Sus toros pesaron 500 y 575 kilos cada uno. Oreja y pitos por tardar en matar.
Tarde tristona y desabradable.
Autor: toros lluvia primera corrida
