El próximo 31 de mayo, Lerma, acoge la segunda Feria de la Cerveza Artesana de Castilla y León. De forma paralela habrá un espacio de encuentro para cerveceros caseros de la región.
No se trata de una feria más de cerveza, si no que pretende ser un punto de encuentro para todas aquellas personas involucradas en la cultura cervecera en la meseta norte castellana y de los alrededores. El evento está organizado por ALIS(Asociación Levadura de Iniciativas Sociales) y cuenta con el apoyo decidido del Ayuntamiento de Lerma.
En la organización colaboran otras entidades como la Asociación de Cerveceros Caseros de España (ACCE), Family Beer, Slow Food Burgos, entre otras.
De manera paralela se celebrará una reunión de coleccionistas de “breweriana”, denominación que representa a todo tipo de objetos relacionados con el mundo de la cerveza, desde posavasos, a botellas, pasando por chapas, vasos, jarras, etiquetas o elementos publicitarios.
La Feria cuenta con la presencia de doce elaboradores de cerveza artesana, de los cuales once son castellanoleoneses, y uno navarro. Los asistentes podrán degustar las variedades de cerveza de cada elaboradora, previa compra del vaso de la feria, y participar en un concurso que premiará a las mejores de entre las participantes. Así mismo contará con un puesto informativo de la Asociación de Cerveceros Caseros de España (ACCE) y otro de Family Beer, entidad que promueve la elaboración casera y artesanal de esta bebida.
También se podrán degustar distintos productos artesanos de la provincia de Burgos, como la carne de potro hispano-bretón
Las cerveceras que estarán presentes, por orden alfabético son: Arevaka (Soria), Abadía de Aribayos (Zamora), Bresañ (Palencia), Caelia (Soria), Las Llaves de San Pedro (Valladolid), Lega (Salamanca), Marbi (Burgos), Mica (Burgos), Sesma Brewing (Navarra), Torquemada (Palencia), Uila Dones (Valladolid), Vier (Valladolid).
El principal atractivo de la Feria es la posibilidad de catar 48 cervezas distintas en barril, ya que generalmente este tipo de cervezas se encuentran en botella y es muy difícil encontrarlas enbarriladas. Así mismo, la cita del 31 de mayo es el marco escogido por las cerveceras artesanas para la puesta de largo de 10 nuevas cervezas. Así mismo se presentarán 3 cervezas exclusivas que solo podrán beberse en Lerma. Estas cifras, colocan este evento entre las citas obligadas dentro del panorama cervecero artesanal peninsular.
Las cerveceras y cervezas que participan en la Feria de la Cerveza Artesana de Castilla y León aspiran simultáneamente a tres premios. El Premio Isabel, que se otorga la mejor cerveza en cata de expertos(el nombre hace referencia a Isabel de Castilla). El Premio Hildegarda, que se otorga a la mejor cerveza por votación entre las empresas cerveceras participantes (el nombre hace referencia a Santa Hildegarda, que impulso la utilización del lúpulo como ingrediente de la cerveza por sus propiedades higiénicas). Y, finalmente, el Premio Brígida, que se otorga por votación popular entre los asistentes a la feria a la mejor cerveza (el nombre hace referencia a Santa Brígida, que en una de sus peregrinaciones, viendo sedienta a la gente que la seguía, transformo una laguna en cerveza).
Para estar al día de las distintas actividades que se desarrollaran en la feria, conocer a las cerveceras artesanales que participaran y el resto de aspectos vinculados al evento, se puede acceder en facebook al perfil de Isabel de Castilla, la reina cervecera, promotora de este encuentro ferial: www.facebook.com/isabel.decastilla.543.
La eclosión de la cultura cervecera en Castilla y León
En los últimos años el panorama cervecero ha experimentado una revolución humilde, silenciosa pero persistente. Se ha popularizado la elaboración casera de cerveza y, además, han proliferado las pequeñas empresas dedicadas a la fabricación artesana de zumo de cebada y lúpulo.
Un centenar de 'microcerveceras' se han implantado a lo largo y ancho del país, sin contar las vecinas lusas. Castilla y León no ha sido una excepción, en la comunidad contamos con cerca de treinta empresas que elaboran cervezas de calidad para un público entendido que va en aumento.
La cultura cervecera se va extendiendo de manera silenciosa entre un público que demanda productos artesanales, en contraposición de los generalistas. Cervezas elaboradas con métodos naturales, respetando los tiempos de macerado, fermentación y madurado. Cuidando con mimo las combinaciones de los elementos básicos, agua, malta y lúpulo así como la experimentación con añadidos que imprimen a estas bebidas un carácter propio: miel, especias, frutas, aromas,...
Así, por ejemplo, una cerveza de la provincia de Palencia fue premiada en 2012 como mejor bebida en los Premios Alimentos Artesanos Tierra de Sabor 2012, de la Asociación de Artesanos de Castilla y León.
Por toda la comunidad se han ido abriendo tiendas especializadas, establecimientos temáticos o que elaboran sus propias marcas, catas que maridan las cervezas con los más variados manjares, cursos que desmenuzan los rudimentos de la fabricación, foros de intercambio de recetas entre cerveceros caseros,...
En la provincia de Burgos existen al menos 7 empresas que comercializan cerveza artesana (aunque este número previsiblemente aumentará en los próximos meses) desde la medinesa Marbi, las ribereñas Mica, Tesela o Milagritos, y las capitalinas Virtus y Una rubia, o la serrana Momelius. Así mismo en la ciudad de Burgos se cuenta con dos tiendas especializadas en cerveza y existe un nutrido grupo de personas que elaboran sus propias cervezas en casa, muchas de ellas asociadas en ACCE (Asociación de Cerveceros Caseros de España) y que celebran reuniones periódicas para comparar sus elaboraciones, compartir experiencias, intercambiar recetas.
Una definición de cerveza artesanal
La cerveza artesanal es el resultado de una actividad de transformación de materias primas de calidad (agua, maltas, lúpulos, levadura) utilizando métodos tradicionales. Para conseguir distintos sabores y aromas se pueden incorporar productos naturales (especias principalmente), sin embargo no tiene CO2 añadido artificialmente ni ningún producto químico (conservantes, estabilizadores de espuma,...). No está pasteurizada, por lo tanto es una bebida viva que evoluciona con el tiempo.
Un poco de historia
Las evidencias arqueológicas más antiguas de toda Europa de consumo de cerveza se encontraron en Castilla y León, en la provincia de Soria y datan de hace 4.400 años. Esta cerveza primitiva, hecha con trigo, era consumida en fechas señaladas y en ritos de amistad entre las distintas élites, además de ritos funerarios.
Distintos escritores romanos, como Estrabón, Polibio o Plinio el Viejo, dejaron evidencia de la importancia de la cerveza para los pueblos celtíberos y lusos, que la llamaban 'caelia'. Encontramos también referencias en los escritos del historiador visigodo Paulo Orosio
En la Edad Media se mantiene la producción de cerveza como atestigua la presencia del lúpulo en la iconografía de la Catedral de León, en torno al año 1500. Durante varios siglos son los monjes quienes fabricaban las mejores cervezas, conocidas en bajo latín como 'cerevisiae monacorum'.
La producción profesional de cerveza toma impulso con Carlos I, quien en 1537 mandó traer de Flandes un 'brasseur' (fabricante de cerveza) para iniciar la construcción de la primera factoría de la que se tiene constancia en la península.
En la corte de Valladolid en el año 1610 se hace referencia a la cerveza. Se desconocen los nombres de los cerveceros reales de esta época, pero se suponen que eran de origen flamenco o francés.
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