El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, junto con técnicos de los Servicios de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León han inspeccionado una nave de una empresa veterinaria en un polígono industrial cercano a Burgos capital. En la nave había productos zoosanitarios para el cuidado, alimentación y sanidad animal, así como una furgoneta con diversa documentación. Al parecer, la empresa no tenía autorización para el almacenamiento, distribución y venta de los medicamentos veterinarios, 108 marcas en total, por lo que se inmovilizó la mercancía hasta que se determine su destino final.
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