Mucho se ha escrito sobre los valores religiosos, artísticos e históricos del monasterio de las hermanas clarisas, de la fe y la cultura que encierran los muros conventuales, del ora et labora de la Comunidad, ... pero qué se sabe de otros valores también singulares. Cuanto más nos acercamos al convento, más se conoce y se disfruta. Hoy pretendemos recordarles las momias, los maletas y el fondo documental.
Para conocer los referidos secretos nada mejor que acercarse al convento. Le invitamos a conocer el monasterio, visitar su flamante museo con el Cristo yacente, dependencias, ... En una sola jornada no tendrá oportunidad de conocerlo, pregunte por el libro titulado “El monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar; fundación y mecenazgo de la Casa de Velasco”. Es llevarse consigo una parte del conjunto del monasterio, serán las respuestas a alguna de las preguntas que puede hacerse. También para regalar, para quedar bien.
Las maletas.- Existe toda una colección que corresponden a las religiosas que han ingresado en el convento a través del tiempo. La propia construcción, diseño y material de que fueron fabricadas delatan la época, las dimensiones el contenido que pudo tener el ajuar. Sin duda alguna, son otra referencia más de como ha evolucionado la sociedad y en concreto este soporte de vestuario personal. De los baúles de madera, traídos por carro de bueyes, hasta las más modernas y sencillas de hoy en día.
Las momias.- Se conoce la existencia de tres. El cuerpo primeramente conocido parece que es el de doña Juana de Córdoba y Aragón. En julio de 1991, a través del arqueólogo provincial David Sacristán, se consiguieron los servicios de Angel Armendáriz, Francisco Echevarría y Lourdes Errasti, médico, arqueólogo y profesora de Historia del Arte. Según estos técnicos, los dos cuerpos siguientes pudieran pertenecer, muy probablemente, a don Bernardino Fernández de Velasco, segundo Condestable y primer Duque de Frías, y a don Iñigo Fernández de Velasco, tercer Condestable y segundo Duque de Frías. Sobre el cuerpo del primero destaca el uniforme militar.
En aquél entonces, julio 1991, los antropólogos donostiarras, al margen de las momias halladas, consideraron que el Monasterio de Santa Clara tiene una gran categoría y una historia realmente emocionante.
En relación a la momia de doña Juana de Córdoba y Aragón, duquesa de Frías, fue traslada a petición suya según consta en su testamento redactado durante su última enfermedad el año 1624; documento que se conserva en el archivo del convento. También figura en dicho testamento la forma de traslado deseado por élla y que es como sigue: “Lleven mi cuerpo al dicho convento de Santa Clara de Medina de Pumar, en mediana pompa excusando en todo lo pusible gastos superflúos y de ostentación del mundo y sólo vayan de acompañamiento docena y media de religiosas de las órdenes de San Francisco y de Santo Domingo, y no vengan ni dueñas ni caballeros porque ansi es mi voluntad”.
El archivo, espacio de consulta para historiadores.- Santa Clara también es cita obligada para quienes deseen profundizar en la historia de Castilla y en la Casa de Velasco. Los catálogos documentales de los archivos de Santa Clara (150 pergaminos y 3000 documentos en papel) y del Hospital de la Vera Cruz (45 cajas con documentación), ordenados, catalogados y configurado el archivo por la profesora Rosa María Ayerbe Iribar, dos magníficos trabajos que sintetizan las referencias de los contenidos cronológicamente. Mediante esta expresión de los contenidos se abren las puertas, se facilitan las consultas, se anima a profundizar y a interesarse por este fondo documental, considerado ideal para investigadores y estudiosos que deseen conocer la Casa de Velasco, el propio monasterio y el mencionado hospital asilo.
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