El culebrón del pavimento de la Plaza Mayor continúa. La decisión del Equipo de Gobierno de cambiar el clínker por granito, ha sido objeto de crítica por parte de los socialistas, que se preguntan si éste es el problema más acuciante para los burgaleses en estos momentos, como apuntaba la concejala Esther Peñalba, que lo califica como "el nuevo capricho del alcalde".
Según explicaba Peñalba, no existe ningún informe técnico municipal que avale esta opción, es más, se descartaba por considerar que, aunque el granito había funcionado bien en el pasaje Entremercados, era improcedente en la Plaza Mayor por el “riesgo a dañar la impermeabilización del parking subterráneo”. Además, criticaba la decisión de aprobar la obra para que sea la próxima corporación la que ejecute la obra.
La concejala explicó que el Partido Popular es el único responsable del deterioro del clínker, material que cuenta con todos los parabienes de los técnicos municipales. “El PP ejecutó la obra y es el responsable de su deterioro, pues nunca ha restringido el tráfico de vehículos cuyo peso fuera superior a los 3.500 kilos”, criticó Peñalba, que propone el mantenimiento y reparación del clínker por la brigada de obras y se controle y restrinja la entrada al tráfico pesado.
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