Policías de la Comisaría de Burgos, se han desplazado recientemente a Barcelona y Lérida, donde han participado en la detención de once personas, que conformaban un grupo organizado de delincuentes, de diferentes nacionalidades, que venían actuando en nuestro país desde el mes de agosto pasado, en dos células operativas itinerantes. Los detenidos, ocho hombres y tres mujeres, han utilizado diversas identidades que se intercambiaban entre sí, con las que alquilaban pisos y vehículos en diferentes puntos de la geografía nacional, compraban gran cantidad de teléfonos móviles y tarjetas prepago, para dificultar el trabajo investigador de las Fuerzas de Seguridad. Los investigadores de la Jefatura Superior de Policía de Galicia detectaron en verano la presencia de este grupo delictivo, perfectamente organizado, que había participado en un robo con violencia e intimidación y dos robos con fuerza, ocurridos en Santiago de Compostela, A Coruña y Oviedo respectivamente. Las primeras pesquisas evidenciaron que se trataba de un grupo criminal, dividido en dos células, una de ellas especializada en el robo a representantes de joyería y otra dedicada mayoritariamente a hurtos de distintas modalidades (sacas de caudales en entidades bancarias, descuidos a ancianos y muestrarios de joyería). A raíz de un delito similar cometido en la ciudad de Burgos, los investigadores de la Comisaría de esta ciudad pudieron establecer que los autores conformaban un grupo delincuencial altamente especializado, que planifica al detalle los objetivos, que selecciona a sus víctimas y las somete a vigilancia, en ocasiones durante varios días y que, para llevar a cabo sus acciones utilizan medios y procedimientos similares a los que usa la Policía. Tras obtener la rutina de sus víctimas, preferiblemente representantes de joyería, seleccionaban el momento adecuado para apoderarse de todas las joyas que éstos llevan en sus desplazamientos en vehículos, aprovechando un descuido de la víctima y utilizando sistemas de inhibición de alarmas. Procuran no utilizar la violencia, aunque cuando se han visto sorprendidos no han dudado en recurrir a la misma. Las dos células se han movido constantemente por el territorio nacional, en vehículos alquilados en diferentes lugares que cambiaban frecuentemente, y se hospedaban en hoteles, durante estancias cortas de uno o dos días, todo ello para dificultar la detección por las Fuerzas de Seguridad del Estado. A mediados de diciembre la investigación desarrollada por la Comisaría de Burgos detectó que una de estas células se estaba moviendo preferentemente por Barcelona y otra en Lérida, cuyos miembros residían en pisos alquilados. Todos estos datos fueron aportados a las unidades centrales de investigación del Cuerpo Nacional de Policía, para que coordinasen el dispositivo a nivel nacional. En ese tiempo les fue interceptado un envío a Colombia de numerosos relojes procedentes de un robo. La investigación permitió conocer su intención de abandonar nuestro país en breve plazo.
El cerco sobre los mismos, en el que han participado de forma directa efectivos de la Comisaría de Burgos, permitió detener el día 17, en Barcelona, a los siete integrantes de la célula asentada en dicha ciudad, cuando se disponían a robar a un representante de joyería, al que tenían vigilado desde hacía varios días. A las pocas horas, los cuatro componentes de la célula asentada en Lérida fueron igualmente detenidos, quedando así desmantelado el grupo criminal. Se practicaron varios registros domiciliarios, previamente ordenados por la Autoridad Judicial, donde fueron intervenidos gran cantidad de efectos y joyas procedentes de los numerosos robos cometidos por este grupo criminal. Se les imputa al menos diez delitos de esta naturaleza, aunque la investigación probablemente permitirá incrementar esa cifra. En los registros realizados en los domicilios donde residían se han recuperado joyas valoradas en más de 300.000 euros, 20 relojes de gama alta, varios teléfonos móviles, cámaras de fotos y diversa documentación, entre otros efectos.
Hasta el momento se atribuyen a los detenidos tres robos con violencia a dos representantes de joyería y a una mujer que acababa de sacar dinero de una sucursal bancaria, seis robos en vehículos –dos de ellos no consumados- en los que se apoderaron de varios muestrarios de joyería, y dos hurtos al descuido cuyas víctimas fueron también personas que acababan de reintegrar dinero en efectivo en el banco. En lo relativo a nuestra ciudad, se tiene constancia de dos hechos delictivos, por cuyas indagaciones se ha participado de modo importante en la investigación:
• El primero, ocurrido en el mes de septiembre. Un representante de joyería denunció la tentativa de robo dentro de su vehículo, cuando lo tenía estacionado en un parking público de nuestra capital. Pese a los daños producidos, el autor/es no lograron su objetivo.
• El segundo hecho fue denunciado a primeros de octubre. Otro representante de joyería que se hospedaba en un hotel de nuestra ciudad, fue objeto del robo con fuerza en su vehículo que también había estacionado en el parking del hotel. En el maletero portaba numerosos muestrarios de joyería de alto valor económico.
La operación policial ha sido coordinada por la Comisaría General de Policía Judicial, UDEV-central, junto con todas las plantillas afectadas del CNP (A Coruña, Lugo, Asturias, Segovia, Huesca, Burgos, Lérida, Valencia, Tarragona y Barcelona, así como la Unidad Operativa de Policía Judicial de la Guardia Civil de Segovia
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