150 niños de segundo de educación infantil del Colegio Fernando de Rojas se han convertidos en entusiastas peregrinos a Santiago. Acompañados de sus profesores y cuidadoras han completado una pequeña etapa hasta el Hospital del Rey, ataviados con el atuendo peregrino: un sombrero, necesario para protegerse del fuerte sol matutino del jueves, y la típica concha jacobea al cuello.
Los mayores les han enseñado cómo guiarse por la ruta, buscando las conchas que jalonan el camino, y ellos han pasado una divertida mañana más allá de las paredes del aula.
Autor: igor astorga