El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, ha participado hoy en los actos organizados para celebrar el décimo aniversario de la puesta en funcionamiento del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, que al acabar el año habrá alcanzado un millón de donaciones de sangre, lo que ha permitido asegurar el autoabastecimiento y por tanto que la Comunidad sea autosuficiente ante cualquier necesidad de componentes sanguíneos
El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, que depende de una fundación de titularidad pública creada por la Junta en 2003, cuenta con un presupuesto anual de unos 17 millones de euros y entre sus funciones destacan la promoción, planificación, extracción, procesamiento y distribución de sangre y de derivados y componentes sanguíneos, para cubrir las necesidades hemoterápicas de Castilla y León.
Se dedica también a actuar como centro de referencia en los problemas de diagnóstico inmunohematológico y hemoterápico en general, así como a supervisar el cumplimiento de la normativa de evaluación y calidad en esta materia. En este sentido es importante destacar que el Chemcyl ya cuenta con la certificación ISO 9001 –que garantiza la calidad de los procesos, siendo el único centro de España que la tiene para todas sus áreas de trabajo-, la certificación ISO 15.189 –que asegura que los resultados de los laboratorios son correctos- y la certificación CAT –que garantiza una calidad técnica ajustada a los estándares europeos-.
Entre sus cometidos hay que reseñar además que lleva a cabo el programa de hemovigilancia en la región y desarrolla actividades relativas a la investigación, promoción, obtención y uso de los componentes sanguíneos y derivados de la sangre, así como programas de formación en hemoterapia para los profesionales de Sacyl.
Gracias a su puesta en marcha hace ahora diez años, el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León ha conseguido aumentar los niveles de donación de sangre convencional, con el fin de conseguir y asegurar el autoabastecimiento (es decir, disponer de unas 40 donaciones por cada 1.000 habitantes y año), lo que supone una necesidad de obtener alrededor de 100.000 donaciones anuales.
Pero además se han conseguido otros hitos importantes, como el programa de donación de sangre de cordón umbilical (2.858 extraídos desde 2008); el programa de captación de donantes de médula ósea (2.042 desde 2009); el programa de transformación industrial del plasma para producir hemoderivados; el programa de estudio de trombopenia neonatal aloinmune de embarazadas; o el establecimiento de un laboratorio de referencia de inmunohematología.
El Chemcyl ha logrado además la creación de un biobanco de muestras para investigación, que ha permitido participar en numerosos proyectos de investigación, aportando o custodiando muestras bajo el paraguas de la ley de investigación biomédica, o el reciente proyecto de la creación de un banco de tejidos que iniciará su andadura el próximo mes de enero con el banco de córneas y tejido ocular.
Todos estos proyectos se han desarrollado dentro de un marco de suficiencia presupuestaria y de eficiencia en el uso de los recursos disponibles, lo que ha permitido conseguir acercar la donación a la población, con el desplazamiento de equipos móviles y con una frecuencia adecuada de acuerdo con el número de habitantes y el nivel de donantes de cada localidad.
La base de datos del Chemcyl tiene registrados en la actualidad 177.032 donantes activos -52 % hombres y 48 % mujeres-, con una edad media ligeramente inferior a los 40 años. Un 19 % tiene entre 18 y 25 años, mientras que el 46 % tiene entre 26 y 45 y el 35 % restante entre 46 y 65.
Otro dato que refleja la relevancia del mensaje de solidaridad que se transmite desde el Centro de Hemoterapia es el número de personas con carné de donante de sangre, que asciende a 142.375. En este sentido, hay que destacar la permanente colaboración con las hermandades de donantes, que con su trabajo contribuyen a fomentar la hemodonación, y con los servicios de hematología de los hospitales de Castilla y León como garantes de la calidad y de la seguridad del paciente.
El Chemcyl cuenta en la actualidad con una plantilla de 140 trabajadores, de los cuales 21 son médicos, 42 enfermeros, 38 técnicos de laboratorio y 30 administrativos.
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