burgos deportes baloncesto LEB Autocid Menorca autocid menorca tercer partido ascenso acb
       
Ver noticia


Ya hace varias semanas que el Club Atapuerca nos hace creer que es posible consumar el sueño del ascenso a la mejor liga del mundo, y es ahora cuando los aficionados empiezan a tocar el sueño con la punta de los dedos. Este miércoles Autocid pudo vencer a Menorca en un partido más duro que bonito, que se ganó sufriendo, y con el que dejan a su rival muy tocado de cara al cuarto y quizá definitivo partido.

Los pupilos de Casadevall parecen haberle tomado la medida a su oponente después de tres partidos y tras la primera y dolorosa derrota por 25 puntos en tierras menorquinas. Desde aquellos primeros, ya lejanos  40 minutos, Autocid practica un efectivo juego de destrucción en defensa y de moderado éxito en ataque, que por el momento es suficiente para ir por delante 2 a 1 en la eliminatoria. La gran labor de zapa en defensa, tanto en el poste bajo donde Anagonye se revela un coloso, como en el perímetro, donde los hombres rápidos (Miguel, Castro, Iván?) se multiplican para evitar los tiros lejanos de los aleros menorquines, parece ser la clave de esta eliminatoria. Es la base sobre la que Autocid monta sus transiciones, bien al contraataque, bien cinco para cinco, con calma y movilidad. Pocos tiros, pero bien elegidos, con unos porcentajes respetables desde todas las posiciones. Además, todos los jugadores contribuyen, con más o menos fortuna, al necesario desgaste y sacrificio que exigen partidos tan exigentes y con tanta presión.

El partido del miércoles, tercero de la serie, no fue diferente. Sobre la cancha desplegaron sus aramas dos rivales muy motivados, con grandes plantillas, enzarzados en una lucha épica, sabiendo que el perdedor iba a salir ya muy mermado de cara al resto. El choque fue muy igualado en casi todas las fases, aunque fueron los visitantes los primeros en ponerse por delante y acumular una ventaja de hasta ocho puntos (13-21 al comienzo del segundo cuarto). Este sería el punto de inflexión para Autocid, que completó un segundo cuarto fabuloso y pudo irse al descanso con ventaja de cinco (33-28). Fueron los artífices un gran Castro, rápido y letal en el tiro y atrevido bajo el aro, y Anagonye ganando siempre a los pívots rivalese en los dos aros, con la colaboración de los Blair, Gómez y Morley (máximo reboteador de su equipo con 7). Buenos secundarios resultaron Peter Lorant (a la postre máximo anotador con 15 puntos) o Iván Corrales, que tuvo que hacerse cargo de la dirección tras una desafortunada lesión de Chris Hernández. Efectivamente, el base americano dejaba la cancha dolorido tras un encontronazo fortuito con Ciorciari nada más comenzar el segundo cuarto.
Comenzó el tercer periodo con muchas dudas para los burgaleses, que parecieron relajarse unos minutos y perdieron en un ?ti ta? la ventaja acumulada. Menorca les endosó un parcial de 7 a 0 y volvió a ponerse por delante. Providencial resultó en este momento un triple del burgalés Albano Martínez para empezar una necesaria reacción. La igualdad fue tal durante esta fase del partido que hubo nada menos que ocho cambios de ventaja y cinco empates en el marcador. En la guerra de banquillos Casadevall daba minutos a todos sus efectivos en respuesta a los cambios tácticos de Francis Olmos: Berto Miguel, Morley, Manu, Blair, incluso unos pocos minutos para Joan Cabot, inédito en los play off, con el fin de parar a Ciorciari y Hume desde el perímetro, o a Nicholson, Marc Fernández y Urko Otegi desde la corta distancia. Fue Nicholson, el más acertado de su equipo  con 19 puntos, el único que pudo mantener a flote a su equipo hasta pasado el ecuador del último cuarto (con un inquietante 62-61 a falta de tres minutos). Otra vez fue providencial Peter Lorant con un triple que puso de nuevo distancia (65-61). No supieron ya que hacer con la bola los de Menorca, que perdieron dos seguidas (o que Autocid recuperó con gran presión de Morley y Alberto Miguel). Dos puntitos más de Berto dieron la puntilla (67-61) a falta de 1:30. Le tocaba a menorca jugársela desde el triple: acertó Ciorciari, pero falló Umeh, y la renta rsesultó suficiente. Al final el luminoso reflejó el definitivo 69 a 64 tras una batalla de baloncesto que se recordará mucho tiempo en Burgos.
Gran parte de la victoria estuvo en la mano de la afición de Autocid. Los 3000 seguidores que abarrotaban el pabellón (sillas supletorias y escaleras incluidas) no dejaron de animar ni un momento, y además vistieron el pabellón del color azul de su equipo con las 3000 camisetas que la directiva del club repartió entre sus asistentes. Fue un ambiente de gala, probablemente el mejor de la temporada, aunque seguro que será parecido o mejor con ocasión del cuarto encuentro, este viernes a las 9 de la noche en el plantío. El Club Baloncesto Atapuerca tiene ocasión de hacer historia y ascender a la ACB si gana este partido o el siguiente, aunque no debería fiarse demasiado de su rival, un digno conjunto mallorquín que está herido, pero no se rendirá. Por cierto, fabuloso el detalle de los jugadores visitantes al final del partido, saludando deportivamente a la afición.
Si finalmente Autocid consigue el ascenso los aficionados lo celebrarán en la Plaza de los Delfines. Además se plantearán muchas preguntas sobre el futuro del equipo y de las ganas que puedan tener empresas e instituciones de echar el resto. Eso ya será otra historia, pero mientras tanto la afición no se cansa, partido tras partido, y exige resultados al grito de ?nuevo pabellón?.
                         

fotos: arriba, fabuloso ambiente en el Plantío, vestido de azul

abajo, momentos del encuentro de este miércoles, y los equipos saludando a los aficionados  al final del partido

Autor: igor astorga
Publicado en: Deportes
| E-mail | Enlace |

Portada    Burgos    Deportes    Fotos    Pueblos    de Tapas    Entrevistas    Videos    Hemeroteca    Contactar
Copyright 2009 domingo, 19 de mayo de 2024    Declaración de Privacidad  Términos de Uso
 
Web Analytics