Los hechos se produjeron sobre las dos y diez de la madrugada del sábado 29 de mayo de 2010, cuando una dotación de la Policía Local que se encontraba realizando un servicio de patrulla por la zona centro de la ciudad, observó a un conductor de un turismo que rebasaba un semáforo en rojo en la calle Gasset con la calle Vitoria.
Al percibir la presencia policial, detuvo el vehículo y dio marcha atrás.
Los agentes se acercaron a la ventanilla del conductor de dicho vehículo, observando en la primera toma de contacto que tenía claros síntomas de embriaguez, momento en el que solicitaron la presencia de una dotación de atestados para proceder a la prueba de alcoholemia, informándole del carácter obligatorio de dicha prueba.
El conductor se negó a la prueba una y cuantas veces los agentes le recordaban que con su negativa incurría en un delito de desobediencia grave. Debido a su actitud de resistencia activa y desobediencia a las indicaciones de los agentes, se le informó de que iba a ser detenido por un delito de resistencia y desobediencia.
Finalmente, el presunto infractor fue trasladado a comisaría donde pasó a disposición judicial.
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