El Ayuntamiento está realizando labores de mantenimiento en las distintas instalaciones deportivas municipales de la ciudad. El acalde accidental, Ángel Ibáñez, visitaba esta mañana las instalaciones del Polideportivo de San Amaro, en el que se están realizando obras de mantenimiento en las distintas instalaciones.
El complejo de San Amaro es el más amplio de la ciudad y que en concreto, el pasado año, recibió a 326.000 usuarios en las piscinas o 58.000 en el gimnasio. Ibáñez apuntaba que este volumen de actividad hace que las instalaciones necesiten unas labores de mantenimiento, que realiza el equipo de mantenimiento propio con nueve trabajadores que atiende cualquier incidencia que pueda surgir.
Este verano se han mejorado los vestuarios que utiliza el equipo de rugbi, se ha intervenido en las piscinas, en las pistas de squash mejorando el piso y las paredes, y también en el polideportivo, donde se ha actuado en el holl de entrada, en la pista o en la sustitución de las luminarias.
El importe de estas mejoras asciende a 120.000 euros al año gracias a que las realiza la brigada de obras municipal, lo que supone un ahorro para el Consistorio de 200.000 euros al año.
Burgos cuenta con una red de instalaciones deportivas amplia así como un número notable de abonados y usuarios. En concreto, hasta el momento, han pasado más 230.000 usuarios por las piscinas municipales, aunque sin llegar a la cifra record del pasado año.
Ángel Ibáñez hacía un llamamiento a todos los usuarios, para pedir su colaboración en el mantenimiento de las instalaciones. Hay que recordar que a lo largo del año se realizan unas 100 las actuaciones de mantenimiento las que se realizan en estas instalaciones, con 5 millones de usos acumulados de las citadas instalaciones.
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